«La normalidad está lejos, pero volver nos ilusiona»

Entrevista. La portavoz de la entidad reusense analiza los retos por los que han pasado los asociados durante el confinamiento y aconseja ser riguroso con las medidas de seguridad

12 mayo 2020 06:30 | Actualizado a 18 mayo 2020 06:38
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Gemma Molner es la presidenta de El Tomb de Reus, desde donde asesoran, forman y potencian los negocios de proximidad de sus 200 adheridos. La clave de la entidad, dice la portavoz, es dar «visibilidad al amplio abanico existente». Y es que agrupa pequeños comercios, grandes firmas, franquicias, cafeterías, restaurantes, peluquerías y centros de estética, entre otros negocios.

¿Cómo ha sido el confinamiento para los asociados?

Los comerciantes se renuevan y actualizan continuamente y, eso, es lo que hemos procurado mantener. Hemos tenido mucho trabajo buscando fórmulas para atraer a los clientes en la distancia y los asociados se han valido de canales que, tal vez, antes no utilizaban de forma tan habitual. Del total de asociados, de hecho, un 10% aproximadamente no dispone de página web y no se ve capaz de digitalizarse sin ayuda.

¿Qué preocupaciones han sido más habituales en esta pausa?

Muchas se relacionaban con la desinformación inicial: cuánto duraría el parón, a qué ayudas para autónomos nos podíamos acoger, si las habría para todos... Lo que más nos inquietaba (e inquieta a día de hoy) era lo volátil que era todo; de un día para otro, todo cambiaba y las medidas de seguridad parecían improvisarse. Adquirir unos equipos de protección individual era, y es, algo indispensable.

El pago del alquiler de los negocios, un asunto recurrente, se ha gestionado de forma particular y privada. Otra cuestión ha sido qué horario hacer: los comercios son diferentes, algunos de alimentación abrían, pero los de restauración y tiendas de ropa establecían otras metodologías. Entre todos nos hemos ayudado a través de grupos de WhatsApp.

Se dijo que junto a Unió de Botiguers y El Pallol potenciarían la venta de proximidad constituyéndose en una plataforma ‘on line’.

Hace años que diferentes actores comerciales y emprendedores de la ciudad formamos parte de la Taula de Comerç, donde exponemos posibilidades e ideas de trabajo. Unirse es útil para no malbaratar esfuerzos económicos y físicos. Estos últimos meses también se han ido creando plataformas para visibilizar negocios.

Des de El Tomb han realizado un trabajo de digitalización con un ‘marketplace’ a medida...

Sí, hace poco presentamos el proyecto por escrito y por vídeo a los asociados tras un mes y medio de trabajo. Lo ponemos en marcha este mes. Es un entorno virtual que va más allá de la venta on line, los consumidores le podrán sacar un buen rendimiento e interactuar con el negocio directamente. En este marketplace se podrá pedir cita, hacer reservas, solventar dudas, realizar videoconferencias... Mirall Digital de Reus ha creado un espacio en el que canalizar todas nuestras necesidades: es totalmente flexible, como propietario puedes gestionar tu stock, los pedidos, el marketing y la comunicación. Todo es editable.

¿Cómo han acogido los asociados la iniciativa?

Los hay indecisos por el cambio y otros que se han sumado sin dudarlo. Queremos ponérselo fácil a todos: aquellos que no dispongan de tiempo podrán delegar funciones y, desde El Tomb, los asesoraremos. El cliente es cada vez más multicanal y, por eso, es obligatorio estar presente en la red. Hay que dar importancia a digitalizar el negocio. ¿Es complejo? Mucho, y además no hay dos negocios iguales. Por esa razón, queríamos un marketplace que se adaptara a nosotros, a una asociación heterogénea. Desde El Tomb, también hacemos formaciones para asociados y, a pesar de todo, muchos se han puesto las pilas de forma autónoma, sin perder, claro, la atención cara a cara. Ciertamente, manejar una tienda on line es otro mundo.

¿Cómo cree que irá la desescalada?

La normalidad a la que estábamos acostumbrados está lejos, pero volver nos ilusiona. El comercio con clientela fija, la mantendrá. El trato con el cliente tal vez sea más protocolario, por las distancias, pero en esto estamos juntos: queremos que la clientela lo entienda y nos ayude. Los establecimientos necesitan retomar la actividad con seguridad, pues hace dos meses que muchos no ingresan nada. Hay que tener, además, sentido común y hacer una inversión sensata de EPI y tomar medidas de seguridad.

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