La oposición de Reus se conjura para aprobar unas ordenanzas fiscales alternativas

Se ha mantenido un primer contacto tras el anuncio del gobierno municipal. Para modificar los impuestos o el presupuesto se requeriría de un complicado acuerdo entre C’s, PSC, PP y CUP

31 octubre 2018 15:28 | Actualizado a 02 noviembre 2018 13:23
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Los partidos de la oposición no están dispuestos a dejar de lado el debate sobre las ordenanzas fiscales y los presupuestos y se han conjurado para buscar la manera de presentar su alternativa. De momento, ya han mantenido los primeros contactos con la intención de reunirse para encontrar posibles puntos de acuerdo. Y es que todos los grupos de la oposición son conscientes de la extrema dificultad de urdir unos expedientes nuevos pero sí que consideran viable cerrar pactos concretos en pequeñas cuestiones, sobre todo del ámbito social, o modificaciones de crédito en los presupuestos prorrogados por el gobierno municipal.

Pero vayamos por partes. El primero en lanzar esta posibilidad públicamente fue el líder del PSC, Andreu Martín, durante su comparecencia de ayer para analizar el anuncio del gobierno municipal de congelar las ordenanzas y prorrogar los presupuestos. Concretamente, Martín declaró que los socialistas estaban dispuestos «a trabajar con el resto de la oposición para activar propuestas de acuerdo que permitan aprobar iniciativas tanto a nivel social como de Ayuntamiento».

Horas antes de su presentación, ya habían tenido lugar estos primeros contactos. Uno de los más activos fue el portavoz del Partido Popular, Sebastià Domènech, muy crítico con la decisión del gobierno municipal y su sentencia sobre la «incapacidad» negociadora de la oposición. «Tenemos la oportunidad de demostrar que existen muchas cosas por hacer», manifestó ayer al Diari, sin dejar de mostrar su enfado por cómo se enteraron el lunes de la decisión final. 

De forma parecida se mostraban desde Cs. Su portavoz, Juan Carlos Sánchez, recordó que su formación siempre «ha sido propositiva» y ha demostrado «voluntad negociadora». Sánchez también fue muy crítico con el gobierno de Pellicer y anunció su voluntad de reunirse para intentar cerrar acuerdos. Si éstos acaban llegado, la intención que barajan es presentar una propuesta de acuerdo en la comisión pertinente para aprobar las modificaciones y presentarlas al pleno municipal para que fueran ratificados.

Ahora bien, en medio de todo este proceso se requieren de dos factores más. El primero es que tanto Secretaría como, sobre todo Intervención, dieran su beneplácito a los cambios. Y después, y más importante, que C’s, PSC, PP y la CUP estuvieran de acuerdo. Sólo con el voto en bloque de la oposición se logra la mayoría suficiente para dar un giro a la situación. Una posibilidad complicada tanto por las líneas rojas que les separan como por los antecedentes que ya existen. 

Durante dos años, el alcalde de Reus, Carles Pellicer, ha tenido que someterse a dos cuestiones de confianza para aprobar los presupuestos sin la necesidad de la oposición. Ésta, en ambos casos, no logró ponerse de acuerdo para formar un gobierno alternativo y presentar una moción de confianza contra el alcalde. También entonces, los dos partidos que forman parte del gobierno municipal, como son Ara Reus y ERC, dejaron clara su lealtad a Pellicer. 

La CUP, a la expectativa

En medio de toda este capítulo resta para conocer el papel que jugará la CUP. Los cupaires explicaban ayer que si finalmente se abren contactos para confeccionar una alternativa, y si les invitan, no descartan su presencia. De momento, los cupaires presentaron el lunes la campaña ciudadana A Reus no paguis més del que et toca! y presentarán en el pleno del lunes su propuesta de ordenanzas para que sea debatida en el pleno. 

Para terminar, señalar que el tiempo no juega a favor de según qué decisiones se llegasen a adoptar. Según fuentes municipales consultadas, ya no existe plazo material para modificar aquellos impuestos de las ordenanzas que devenguen anualmente como la recogida de la basura, el IBI, el IAE o las plusváluas. Esto es así porque tendrían que quedar aprobados antes de finalizar el año para que entraran en vigor el 1 de enero de 2019. 

Comentarios
Multimedia Diari