La 'versión sospechosa' del atropello de una quinceañera en Reus

El propietario del vehículo termina imputado por un delito de lesiones y otro de omisión del socorro. En el momento del accidente, el titular del vehículo explicó a la Guàrdia Urbana que un posible comprador probaba su turismo, pero no pudo aportar datos contrastables de su identificación

14 diciembre 2021 10:10 | Actualizado a 17 diciembre 2021 19:01
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El lunes por la tarde, pasadas las 18 horas, se recibía una llamada al teléfono 112 para explicar un atropello en la avenida Sant Bernat Calbó de Reus. Pocos datos se conocieron en aquel momento. Y pasados unos días, el Diari ha tenido acceso a más información.

Resulta que la peatón atropellada era una joven de 16 años y el coche que la arrolló un Smart Two. Los testigos alertaron del accidente y al lugar se personó la Guàrdia Urbana y ambulancias del SEM.

La joven fue atendida en la calle y seguidamente se derivó hasta el hospital Sant Joan. Sufrió una fractura de clavícula y llegó a perder la conciencia por el impacto en la cabeza del vehículo.

El conductor del coche que atropelló a la adolescente se dio a la fuga. Los testigos aportaron la marca y el color del coche y explicaron que en el interior habría dos personas, probablemente un hombre y una mujer.

Las patrullas confeccionaron el atestado y pasaron la información del coche a la fuga al turno de la noche por si localizaban un coche de aquellas características con un golpe en la parte frontal. 

En la calle Astorga, un par de horas más tarde, el vehículo que probablemente habría atropellado a la adolescente estaba aparcado y sin nadie cerca de él. Los agentes tomaron nota de la matrícula para intentar averiguar al titular y se lo llevaron al depósito de vehículos.

De madrugada, en la comisaría de la Guàrdia Urbana de Reus se presentó un hombre que acreditó ser el titular dle coche. Explicó que él no conducía el vehículo en aquel momento, sino que había prestado las llaves a una amiga suya. Y según tenía conocimiento, ella había dejado el volante a un hombre porque podría ser un comprador potencial del Smart Two.

El titular del coche no aporto ni la identificación de la amiga ni del supuesto conductor que habría atropellado a la joven. Tampoco supo explicar donde estaba aparcado el coche después del accidente.... Incluso dijo en comisaría que presentaría una denuncia por apropiación indebida.

La historia no terminaba de encajar dentro de los parámetros de veracidad y ante esa versión, los agentes que atendieron al propietario fueron escépticos.

El atestado final, y con el parte de lesiones de la adolescente, imputó al propietario de un delito de omisión de socorro (abandonar el lugar del accidente) y otro de lesiones (probablemente menos graves) por la fractura de clavícula y el golpe en la cabeza de la peatón.

Del conductor anónimo y de la amiga sin nombre nada más se ha sabido de si estaban al volante del coche en el momento del accidente.

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