Reus: «Hay mucha gente paseando por el centro, pero muy poca con bolsas»

Los comercios del centro de la ciudad consideran floja esta primera parte de la campaña navideña

29 diciembre 2019 15:19 | Actualizado a 07 enero 2020 09:23
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Aún es pronto para hacer un balance final, pero llegados al ecuador de la campaña navideña, los comercios de Reus se muestran escépticos con acabar enero con buenos resultados. «Hay mucha gente paseando por el centro, pero muy pocos de ellos llevan bolsas», explica a modo ejemplo Josepa Veciana, de la tienda de ropa Gris, del arrabal Santa Anna. «Los números son iguales que el año pasado, incluso un poco más bajos», le acompaña Andrea, de Zama Boutique. Y es que la tónica de las principales calles de Reus se resume con la palabra tranquilidad. 
La campaña arrancaba en el puente de diciembre con optimismo, pero, aunque la gente siga comprando en Navidad, desde las tiendas del centro de Reus no tienen muy claro que las cifras mejoren antes de cerrarla en enero. «Mucha gente ya ha preguntado por las rebajas, incluso los días antes de Navidad», explica Veciana, que compara la actividad de estas fechas con experiencias anteriores. «Otros años no se paraba, era un goteo de personas y de empaquetar; ahora es como una montaña rusa, un viernes parece un sábado y un sábado parece un lunes», añade Pere, de la tienda Gris. 

Y es que, según  los comercios locales, el principal problema viene del cambio de las tendencias de consumo, que se han visto muy modificadas por dos factores: vivir en un mercado con una competencia de rebajas continuadas y las compras por Internet. La gente esperará a comprar hasta que empiecen las rebajas. 

«Son días señalados, por eso la gente compra, sin embargo no he notado ninguna diferencia de ventas con el año pasado», explica Loli, de la tienda de bolsos Aqua, preguntada por si la peatonalización del Raval Santa Anna ha dado el dinamismo que se deseaba. Sin embargo, asegura que «sí que es verdad que hay más movimiento, sobre todo de familias, pero falta un poco de control viario, porque los coches siguen perdidos y se cuelan por donde no toca».  

No obstante, los comercios agradecen la tranquilidad que supone que sus clientes puedan pasear sin ningún tipo de preocupación por los viales. «Las distintas actividades dinamizadoras dan mucha vida al Raval y eso se nota, tan solo falta que se traduzca en más compras», opina Andrea, de Zama Boutique. El Raval Santa Anna seguirá con la prueba piloto de cerrar el acceso a vehículos durante fines de semana y festivos hasta finales de febrero. Será entonces cuando el resultado se podrá valorar. 

Joguines Segú, el oasis

La tienda de juguetes Segú, de la calle Llovera, es la excepción, un pequeño oasis entre esta «tranquilidad» comercial. Xavier Segú explica que, pese al bajo consumo que nota en comercios vecinos, él ha tenido la suerte de que durante estos días no han parado de trabajar. «Normalmente los días fuertes son los previos a Reyes, esperemos que no baje el ritmo», señala el comerciante. «No sé si es por el tiempo que llevamos aquí o el tipo de producto que vendemos... La gente quiere saber qué compra a sus hijos y para ello necesita un trato humano», valora Segú. Por si acaso, desde Joguines Segú también venden por plataformas por Internet, «pero las ventas grandes las hacemos aquí», resalta.  

Desde Reus Promoció, Unió de Botiguers y el Tomb de Reus se han impulsado varias campañas de dinamización del comercio, con espectáculos de pasacalles por el centro de la ciudad y regalos que premien a los clientes que consuman en comercios locales. 

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