Un reusense, en estado crítico tras una pelea en un piso

Un hombre de nacionalidad española, de 29 años de edad, y vecino de Reus se debate entre la vida y la muerte en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Joan XXIII de Tarragona desde esta madrugada.

Según ha podido saber el Diari, el herido presenta varios cortes y cuchilladas de profundidad por todo el cuerpo y contusiones. El arma blanca utilizada serían unas tijeras.

Algunas de estas heridas han afectado a zonas vitales del cuerpo, por lo que la actuación rápida de los médicos del SEM han podido, por el momento, mantenerle con vida. Y ahora sigue crítico en el hospital tarraconense.

Mossos d'Esquadra ha acudido a la llamada alrededor de la medianoche de este martes y se han hecho cargo de la investigación.

De momento, se siguen varias pistas para conocer el autor de estas heridas sumamente graves y cuál ha sido el motivo para provocarlas.

Fuentes oficiales explican que se está investigando y que en las próximas horas se podría tener algun detalle más de lo ocurrido. Dado la gravedad de las heridas de la víctima podría ser una tentativa de homicidio.

Los hechos, ocurrieron en el tercer piso del número 3 de la calle Antoni Aulèstia i Pijoan, en el barrio de la Sardana de Reus. Según parece, la pelea entre dos personas no fue esporádica sino que las diferencias entre ambos venían del pasado. Aunque esta vez quizá se cruzaron las rayas y terminó con uno de los dos en la UCI.

La llamada al 112 alertó a los Mossos, Guàrdia Urbana de Reus y SEM, que acudieron todos con diferentes unidades al lugar del aviso.

Según han explicado los vecinos, el hombre, español de etnia gitana, okuparía el piso de forma ilegal al igual que su agresor, con el que mantenía una relación de parentesco. Los residentes en la calle aseguran que en el mismo bloque residen, aproximadamente, otras tres familias de okupas.

Este martes por la mañana todavía se podían ver restos de sangre tanto en el portal del bloque como en el rellano, a pesar de que los hechos tuvieron lugar sobre la medianoche y que los Mossos d'Esquadra y servicios sanitarios del SEM abandonaron el lugar una hora después.

La puerta de la vivienda estaba sin precintar pero se mantenía cerrada con claros indicios de haber sido forzada.

Se da la casualidad que esta misma madrugada todo el bloque se había quedado a oscuras porque se había quemado el generador de luz.