El sistema de sensores que, en 2014, se integró en la zona azul de la Riera Miró de Reus para configurar un laboratorio smart city no se reutilizará. El Ayuntamiento, a través de la Brigada Municipal, lo había retirado al inicio de las obras de construcción del complejo inmobiliario con parking de La Hispània, que ya llevan un mes avanzando.
Consultado al respecto, el concejal de Via Pública, Daniel Marcos, explica que «los sensores que se quitaron de allí ya no se podrán aprovechar porque habían quedado fuera de uso, prácticamente no funcionaban». «Entonces, no será posible colocarlos en ninguna otra instalación porque habían agotado su vida útil», especifica.
El smart city lab que ahora se ha desmantelado fue pionero en su momento como un banco de pruebas de aplicaciones inteligentes en cuestiones de movilidad. La antigua Amersam equipó el parking de superficie con detectores de vehículos, indicativos luminosos y cartelería digital que mostraba la disponibilidad de plazas. Así, se redujo la circulación en el interior del área y el tráfico se volvió más fluido en los alrededores.
El objetivo de todo, «probar las últimas tecnologías para expandirlas al resto de la red de zonas azules». Algunas no salieron de allí y otras avanzaron hasta generalizarse.