La Casa Navàs hace un balance positivo del cierre de la temporada de verano. El principal culpable: el turismo catalán, que ha supuesto el 53% del total de visitantes recibidos durante los meses de verano. Con casi 5.500 personas, el emblema modernista de Lluís Domenech i Montaner ha sido el equipamiento turístico que más visitantes ha atraído a Reus.
Por su parte, el visitante internacional ha caído en un 82% respecto al año anterior, mientras que los turistas procedentes del Estado Español han disminuido en un 55%. «Es cierto que el público internacional ha caído muchísimo, pero el visitante nacional lo ha mantenido y esto ha salvado la temporada», valora el equipo de la Casa Navàs. Un análisis que se hace teniendo en cuenta la reducción del turismo y las restricciones de aforo provocadas por la crisis sanitaria de la Covid-19, añadiendo que «antes del 21 de agosto, con las medidas especiales a la ciudad de Reus para reducir la tasa de contagio, el equipamiento supero todas las expectativas previstas en un año tan difícil para el turismo».
Los reusenses, con un 20%, han sido los segundos principales visitantes de esta obra arquitectónica, seguido del público del resto del Estado Español, con un 14%, y los visitantes internacionales, que no han llegado al millar, suponiendo un 13% del total. La mayoría franceses.
La Casa Navàs sigue abierta para la temporada de otoño e invierno, donde regresarán las Nits Modernistes.