Las nuevas ermitañas de la Mare de Déu de la Riera, dos «mujeres cerveceras»

Reportaje. El municipio dio ayer la bienvenida a las nuevas inquilinas, de la cooperativa Ninkasi

20 febrero 2022 13:02 | Actualizado a 21 febrero 2022 06:26
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Dos mujeres son las nuevas ermitañas que se harán cargo, a partir de ahora, de la Ermita de la Mare de Déu de la Riera de Les Borges del Camp. Son Imma y Teia, y no son unas ermitañas cualquiera, sino «mujeres cerveceras», como ellas mismas se definen. Son del Berguedà y forman parte de la cooperativa Ninkasi, junto a una tercera socia. Un nombre que hace referencia a una cervecera sumeria que dejó constancia de su receta. «Gracias a ella sabemos que la elaboración de la cerveza es ancestralmente femenina», se subraya desde la cooperativa, desde donde se elabora cerveza ecológica.
Ahora, dos de las socias aterrizan en Les Borges del Camp, donde ven «la oportunidad de vivir en este espacio que nos brinda la opción de tener nuestro propio obrador y dedicarnos a nuestro oficio y a la ermita por igual», cuenta Imma Collado, una de las ermitañas. Que ellas cojan ahora las riendas de este espacio es el resultado de todo un proceso de búsqueda que inició la asociación Amics de l’Ermita de la Mare de Déu de la Riera a finales del año pasado. Como explicaba en ese momento el presidente de la asociación, Carles Bardou, recibieron una gran cantidad de solicitudes de interesados en cubrir la plaza. Todos ellos de perfiles diversos. 

Al final, el proyecto de las dos socias de Ninkasi fue el mejor valorado y, justamente ayer por la tarde, las ermitañas fueron recibidas con toda una celebración que se hizo en la misma ermita, repleta de gente. A las cinco de la tarde, se dio inicio a la misa en el interior del santuario y, después, se dio paso al acto de bienvenida, siendo, así, presentadas las ermitañas al pueblo.

Como señala Imma, «nosotras siempre hemos vivido de payés». Por lo que ir hacia Les Borges y relacionarse con la asociación Amics de l’Ermita de la Mare de Déu de la Riera «nos resultó una renovación de energía positiva», subrayan las ermitañas, que recuerdan que tuvieron conocimiento de que se buscaban ermitaños a través de un grupo de WhatsApp.

Para ellas, el santuario será un espacio que les permitirá desarrollar su actividad profesional, a la vez que quieren dar el respeto que «se merece» a «la devoción a la Mare de Déu de la Riera y a su entorno», comprometiéndose a hacer de la ermita «un lugar digno». 

Además, explican que están adecuando el bar, que se llamará Bar Les Ermitanes, que abrirá por las mañanas, de 09 a 13 horas. También habrá servicio de barbacoa los fines de semana, con reservas previas. Van, además, un paso más allá, y es que para ellas falta «cultura del reciclaje»: «Nosotras implementaremos un sistema de economía circular».

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