Tesla abrirá el próximo 14 de marzo en Reus una gran tienda permanente de exposición y venta, que será la primera de la marca en Catalunya fuera de las dos que ya tiene en Barcelona. La empresa estadounidense de vehículos eléctricos se instalará en la avenida de Salou con un espacio de unos 300 metros cuadrados, donde además de exhibir y comercializar vehículos, ofrecerá servicio posventa y mantenimiento.
Tras una primera incursión en las comarcas del sur de Catalunya en junio de 2023, con una pop-up store en el Parc Central de Tarragona (un punto de venta minimalista y con productos no permanentes, donde los vehículos se exhiben en zonas comunes de manera rotativa), Tesla se traslada ahora a unas instalaciones con espacio suficiente para una exposición permanente de vehículos y un mayor volumen de actividad.
Esta apertura supone un paso más en la expansión de la compañía en Catalunya, reforzando su presencia en el mercado de la movilidad eléctrica. De hecho, la de Reus será la primera tienda permanente de Tesla en Catalunya fuera de Barcelona, donde ya cuenta con dos ubicaciones en las calles Rosselló y Metal·lúrgia. Con la nueva tienda de Reus, en Catalunya habrá ahora dos ciudades con una tienda permanente de Tesla.
En cuanto a la pop-up store que Tesla mantiene actualmente en Tarragona, fuentes conocedoras de la operación avanzan que la previsión es cerrarla para concentrar toda la actividad en la nueva tienda permanente de la avenida de Salou, que ofrecerá más espacio y servicios.
La nueva tienda de Reus ya exhibe en su fachada el rótulo que se instaló este miércoles, y se espera que progresivamente se incorporen los últimos elementos hasta su inauguración oficial el viernes 14 de marzo.
Este proyecto de expansión comercial, sin embargo, no llega en el mejor momento para Tesla en Europa, especialmente en el mercado alemán, donde la imagen pública de su CEO, Elon Musk, está afectando las ventas.
En febrero, las nuevas matriculaciones de Tesla en Alemania cayeron un 76,3 % interanual, tras un mes de enero con un descenso del 59,5 %. Esta tendencia coincide con el apoyo explícito de Musk a la extrema derecha alemana de cara a las elecciones generales del 23 de febrero, y especialmente con la polémica generada tras realizar un saludo nazi en un acto político en EE.UU.