Alrededor del 70% del importe de las subvenciones que el Ayuntamiento otorga a empresas y entidades de Reus acaba gastándose fuera del municipio. Crear una moneda local serviría para retener en la ciudad una mayor parte de ese dinero, «evitar las fugas y fomentar la riqueza de la zona», si no llegando al 100%, sí «aprovechando el margen de crecimiento que existe».
Los datos se desprenden del estudio de viabilidad de la moneda local de Reus, confeccionado por el Observatori de la Moneda Complementària y que revela que hay espacio para implantar ese sistema.
La intención es que la moneda local empiece a circular, al menos en una primera fase, a través de las ayudas municipales y tenga una equivalencia de 1 a 1 con el euro. Sería, de inicio, en formato digital.
Pese a todo, el concejal de Empresa, Carles Parts, subrayó ayer que «el estudio es una base para buscar el consenso» en la puesta en marcha de este modelo y «que el dinero de la ciudad pueda quedarse dentro». «No será una decisión de esta mandato», precisó, y anunció que «ahora comienza todo un trabajo de forma interna» para dar forma a lo que se ha concebido como «una herramienta que ayude a la ciudad». Por eso, la moneda no tiene aún nombre ni fecha de entrada en vigor.
Para extraer sus conclusiones, los técnicos August Corrons, Lluís Muns y Karen Odelot han analizado las subvenciones concedidas por las concejalías de Empresa y Cultura en 2019. En cuanto a la de Empresa, entregó ayudas a 51 perceptores entre empresas (24), entidades (7) y autónomos (20). Estos 51 perceptores gastaron el dinero en 310 proveedores y un 61,36% de los 824.815 euros que se justificaron fueron a parar fuera de Reus.
Respecto a la concejalía de Cultura, las subvenciones llegaron a 15 preceptores, todos entidades, y, desde ellos, alcanzaron a hasta 169 proveedores. En su caso, de los 100.023 euros justificados, un 73,78% se invirtieron fuera de la ciudad.
Lo que busca el Ayuntamiento barajando la moneda local es que el dinero se mantenga dentro el tejido socioeconómico reusense.
El próximo paso que el Ayuntamiento dará en este sentido será compartir el estudio justo con ese tejido socioeconómico, ya que ayer en el Castell del Cambrer tan solo se dieron a conocer algunas de las cifras que se han generado. A nivel internacional, Sol-Violette, en Touluse, o Bristol Pound, en Bristol, son dos referentes en cuanto a monedas propias. La de Reus estaría limitada al municipio e impulsada inicialmente a través de la administración pública con la inyección de dinero mediante subvenciones.