¿Es legal plantar marihuana en Tarragona?

España es uno de los países europeos donde más cannabis se consume, por detrás de países como Dinamarca y Francia, de hecho en los últimos años el número de consumidores no ha hecho más que crecer. No obstante, pese a que cada vez más personas muestran interés por este producto, existen muchas dudas en cuanto a la legalidad de su cultivo.

En concreto, acontecimientos recientes apuntan a que en la provincia de Tarragona se están incautando cada vez más plantas de marihuana de cultivos no acreditados, lo que ha hecho saltar las alarmas a las autoridades.

La ley es clara en cuanto al cultivo con ánimo de lucro, pero no tanto en lo relacionado con el cannabis para consumo propio. Es por esto que en el artículo de hoy, nos gustaría aclarar el tema sobre si es legal plantar marihuana en Tarragona.

Tarragona y la problemática con el cultivo de marihuana

Tanto las autoridades policiales como las judiciales de Tarragona se mostraron preocupadas en la Junta Provincial de Seguridad que se celebró el 9 de noviembre del año pasado, por el creciente número de intervenciones policiales que se realizan para decomisar plantas de marihuana. Para noviembre de 2022 ya se habían decomisado más de 400.000 plantas de este tipo a lo largo de todo el año, convirtiendo prácticamente a Tarragona en la “plantación de Europa”.

Pero además, el aumento del consumo también se ha relacionado con el aumento de delitos, pues consideran que la marihuana es el motor que los propicia. Más concretamente, las autoridades señalan el cannabis como motivo para la creación de grupos delictivos, que pueden relacionarse incluso con el narcotráfico y la comisión de delitos sexuales.

Antes estos hechos, muchos consumidores de cannabis se muestran preocupados por las plantas que cultivan para consumo propio en sus viviendas, ¿son legales? ¿Se puede presentar la policía en su puerta y detenerles? A continuación tratamos de responder esta pregunta.

¿Es legal cultivar marihuana en Tarragona?

Con el auge del consumo de marihuana, no es extraño ver negocios tanto físicos como online, que venden todo lo necesario para cultivar plantas de cannabis en el hogar. Es posible encontrar fertilizantes, aparatos de iluminación, armarios especiales, e incluso semillas míticas como la Kritical Bilbo.

Entonces, si este tipo de negocio opera sin problema en las calles e internet, lo lógico es pensar que es legal cultivar marihuana, ¿no? Lo cierto es que la normativa española considera ilegal cultivar cannabis, tanto en exterior como en interior.

En cuanto a los negocios de venta de semillas y demás parafernalia relacionada, vender semillas, independientemente de si son de plantas auto-florecientes o foto-dependientes, es completamente legal, tanto en Tarragona como en el resto de nuestro país.

Por otra parte, el artículo 36.18 de la Ley de Protección Ciudadana impone un castigo a quienes plantan y cultivan de forma ilícita en lugares visibles por el público. Mientras que el artículo 368 del Código Penal impone penas de cárcel y multas a quienes cultiven, elaboren, trafiquen o promuevan el consumo ilícito de sustancias estupefacientes o las posean.

Lo esencial es saber cuándo se está ante una infracción administrativa y cuándo el cultivo se puede considerar delito contra la salud pública. La diferencia radica en si el cultivo de las plantas de marihuana es para consumo propio o si se destina a la venta o la distribución a terceros.

Si el cultivo se acredita que es para consumo propio, solo podrá ser objeto de una sanción administrativa cuando dicho cultivo sea denunciado. Es decir, no es delito tener plantas de cannabis en casa para autoconsumo, sin ánimo de lucro, fuera de la vista del público general. Pero si denuncian la pequeña plantación, la multa que se impone puede variar desde los 601 hasta los 30.000 euros, además de proceder a retirar las plantas.

En cambio, si se demuestra que las plantas que se cultivan se destinan a la distribución, comercialización o la elaboración de sustancias tóxicas o estupefacientes, esta actividad sí constituye un delito y, además de la sanción económica que procede, se castigará con el ingreso en prisión de 1 a 3 años.