Una mujer logró huir ayer de su casa tras ser agredida por su expareja y pudo pedir ayuda a una patrulla de la Policía Local de Lleida que encontró en la calle.
Según ha explicado este martes la policía en un comunicado, la víctima, que abordó a la patrulla llorando, les explicó que su expareja, con quien no obstante seguía compartiendo piso, le acababa de propinar diversos puñetazos en la cara y patadas por todo el cuerpo.
La mujer dijo a los agentes que la atendieron que este tipo de agresiones eran constantes, aunque nunca había denunciado los hechos por miedo.
Los agentes trasladaron a la mujer al centro de atención primaria más cercano, donde le atendieron de sus heridas, y los agentes emprendieron la búsqueda sin éxito del autor de los hechos, hasta que, finalmente, él mismo se entregó y fue detenido.