Medioambiente
Empiezan los trabajos para eliminar el amianto de la antigua fábrica de El Vinyet, en Tarragona
Los trabajos, que se prolongarán hasta finales de agosto, forman parte de la renaturalización del espacio que limita con Altafulla

Estos días se alerta sobre la presencia de amianto en la antigua fábrica
El proyecto de renaturalización de la Plana del Vinyet arranca esta semana con una fase decisiva. Se trata del inicio de la retirada de los restos de fibrocemento, es decir, amianto, que quedan en las instalaciones de la empresa Química Roca de Gaià SA (Iquirga), una actuación largamente esperada que debe permitir eliminar los materiales contaminantes que todavía quedan en el solar que ocupaban las antiguas instalaciones, derribadas en 1992.
Se estima que la intervención se prolongará hasta el 23 de agosto. Así lo especifica el comunicado que la empresa Agrovial SA, encargada de los trabajos, ha hecho llegar a los vecinos, informándoles de las medidas que deben tener en consideración por la posible presencia de fibras de amianto en el aire.
Mantener las ventanas y balcones cerrados, no visitar ni pararse delante de la zona de trabajo o en sus inmediaciones, no circular por la zona afectada mientras se realizan las obras y evitar tender la ropa en el exterior son algunas de las medidas que deberán adoptarse en las próximas semanas.
Los trabajos se localizan en los terrenos ubicados en el límite de Tarragona con Altafulla, a escasos metros de las desembocadura del Gaià. En estos aún permanecen los restos de la antigua fábrica, que en 1947 producía carbonato a partir de los cantos del río. La compañía cesó su actividad en el año 1985 y los terrenos fueron adquiridos por Incasòl. Años más tarde, la empresa pública de la Generalitat procedió al derribo a nivel de pavimento y, años más tarde, ejecutó el vaciado y la limpieza de un antiguo tanque de fuel.
Los vecinos deberán tomar medidas de precaución mientras duren las obras
La retirada de las ruinas de la antigua industria era una asignatura pendiente, por lo que habrá que estar pendiente de si se detecta la existencia de focos potenciales de contaminación en el subsuelo.
La actuación forma parte del proyecto de restauración y renaturalización de la finca, que arrancó a mediados del pasado mes de abril y que se prolongará hasta finales de año. La primera fase consistió en la eliminación de la caña y demás especies exóticas que ocupaban el tramo final de la desembocadura del Gaià.
Cuando finalice esta parte de la intervención, el siguiente paso consistirá en excavar el terreno para que sobresalga agua del acuífero, ampliando la laguna Salvador Grau. El objetivo es que este nuevo espacio húmedo se convierta en un espacio en el que prolifere la biodiversidad asociada a los entornos litorales y al bosque de ribera. Y, en este sentido, la última fase consistirá en plantar nueva vegetación autóctona, asociada a este entorno. El proyecto lo impulsa la Generalitat en colaboración con La Sínia.