Ballesteros defiende a Jaume Pujol y afirma que 'es una persona sensible'

El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros (PSC), salió ayer en defensa del arzobispo, Jaume Pujol, después de que al representante eclesiástico le llovieran las críticas tras asegurar, sobre los abusos sexuales cometidos por tres sacerdotes de su diócesis, que «hay personas que tienen este mal momento en la vida, que los lleva a hacer algo que después quizás se arrepentirán», por lo que «han podido tener sus errores o faltas, pero no son tan graves como para decir que deben ser secularizados». Pujol, esto sí, posteriormente puntualizó mediante un comunicado de prensa que «cualquier actuación de este tipo, impropia de nadie y más aún de un presbítero, me parece gravísima».

En un vídeo en el diario digital La República Checa, el máximo representante municipal aseguró que «estoy al lado del señor arzobispo. Le doy todo mi apoyo. Sé que es una persona sensible y que intenta poner remedio sin estridencias ni provocar malos ambientes». Asimismo, el edil socialista publicó un tuit en el que aseguró que, sobre los abusos sexuales, «estamos hablando de temas muy graves, que deben investigarse en profundidad y ponerlos incluso en manos de la justicia». Ballesteros recalcó también en la red social que «Tarragona está y siempre estará con las víctimas. Sin fisuras».  

Críticas de la oposición
La situación generada provocó ayer las críticas de la oposición. El portavoz de ERC, Pau Ricomà, calificó ayer como que «impresentables y vergonzosas» las declaraciones del arzobispo, a la vez que acusó al alcalde de «ponerse siempre al lado del más fuerte». 

Igual de crítico se expresó Rubén Viñuales (Ciutadans). «Son unas declaraciones indignas. Parece que el arzobispo haya querido quitar hierro a unos hechos que deben acabar en el juzgado. La Iglesias tiene una gran responsabilidad y no debe blanquear unos abusos sexuales».
Dídac Nadal (PDeCAT) aseguró que «todos los responsables de delitos, singularmente en el tema de los menores –sea quien sea, venga de donde venga– deberán asumir las consecuencias de sus actos», mientras que Laia Estrada (CUP) cree que «es lamentable que el alcalde defienda a una persona que banalizó y justificó unos abusos sexuales y que actuó como encubridor de la pederastia». 

Arga Sentís (ICV) remarcó que «abusar de un niño es un delito que debe juzgar un tribunal», a la vez que pidió a Ballesteros que «no intente justificar lo injustificable», mientras que la edil independiente Beatriz Pérez calificó como de «vergonzoso» el «intento de Ballesteros para intentar ser benévolo con el arzobispo». Finalmente, Josep Maria Prats (Units) cree que «la pederastia es un delito que no puede justificarse», pero afirmó que «no debe estigmatizarse a un arzobispo que ha hecho mucho por Tarragona».