Bob lucha contra el machismo

Bob te mira con ternura, aunque para él eres un extraño más en su vida. Hace mucho tiempo que no ve a Esther, una de las 777 víctimas de violencia de género o de libertad sexual registradas en 2016 en Tarragona.

Pero este Golden cariñoso se acerca sin temor, y le roza la pierna. La ha reconocido a pesar de tanto tiempo sin verla. Esther le sonríe, le devuelve el afecto y comparte con él este reencuentro puntual.

Quizá Bob y Esther tengan algo más que una atracción magnética. Ambos comparten un pasado traumático que han logrado superar con ayuda externa. A este Golden de edad indeterminada, como recuerda la veterinaria Alexia Falcó, lo rescataron de la perrera La Última Llar, en Riudoms, con perdigonazos incrustados. Nadie sabía de él, sólo era un perro maltratado más.

Alexia lo curó y lo salvó. Es la experta en recuperar perros para ayudar en terapias con personas. Tiene una empresa, Tan Amigos, dedicado a ello y es colaboradora de Fundació Affinity, los impulsores del proyecto Perro de Asistencia Judicial en Tarragona.

Alexia vio en Bob unas cualidades excepcionales para ayudar en diferentes tipos de terapias. Y el perro ha agradecido todo el cariño demostrando su valía.

La confidencialidad de sus datos impiden ir más allá de saber que Esther es víctima de violencia machista. Incluso el nombre es ficticio. Ella sabe muy bien lo que ha sufrido en sus carnes y lo que cuesta recuperarse. Quizá por compartir ambos una experiencia tan dolorosa, Bob sigue al lado de Esther durante la entrevista que concede para el Diari.

Un selfie para el recuerdo

«Bob me transmitió paz y calma», explica Esther. «Me vio nerviosa y empecé a acariciarle», recuerda. Con la presencia del perro en la Oficina d’Atenció a la Víctima, Esther se había recuperado anímicamente y estaba dispuesta a entrar en la sala del juicio con la cabeza alta. «Sin él no sé que hubiera pasado», admite.

Bob aguardó al otro lado de la puerta de la sala a la salida de Esther. Ambos fueron hasta la calle juntos y se despidieron. «Hasta esta semana no lo había visto de nuevo», reconoce Esther, que aquel día de juicio se fue a casa con un selfie con su amigo Bob.

Perro de Asistencia Judicial

Esther es una de las diez víctimas que han participado el el proyecto piloto Perro de Asistencia Judicial que empezó su andadura en abril de 2015. Otras diez mujeres seguían el protocolo actual, sin perro, para poder contrastar datos.

Salvador Miquel es el jefe del Servei de Suport a la Execució Penal a Tarragona del Departament de Justícia. Explica que «la iniciativa es de la Fundació Affinity».

La entidad con sede en Barcelona patrocina estudios con animales en diferentes facetas y terapias. En este caso, «querían analizar el papel de un perro en la terapia con víctimas de violencia machista». La idea era encontrar una posible relación canina en la reducción de estrés, nerviosismo o angustia de las perjudicadas ante una declaración judicial.

«Nuestro papel es preparar a la persona perjudicada ante el hecho de revivir un recuerdo traumático», Sergio Navarro

Bajo esta premisa, el proyecto empezó su andadura en la primavera de 2015. En la primera etapa era necesario encontrar al perro ideal para este proyecto. El Departament contactó con Alexia Falcó. La veterinaria trabaja con diferentes perros y un equipo de personas de la Fundació Tan Amigos que impulsan terapias para personas con diferentes discapacidades y enfermedades.

«La Fundació Affinity nos encargó el trabajo, ya que no tiene sede en Tarragona», explica. A Alexia le pidieron un perro para una misión concreta. Y ella tenía dos candidatos, aunque Bob partía con ventaja: «Es un perro al que no le molesta que le acaricien. No es el centro de atención y sabe ser paciente a pesar de estar mucho tiempo quieto al lado de personas que sólo conoce de hace pocos minutos».

Bob pasó las pruebas, aunque a partir de aquel momento venía lo más difícil. El proyecto que se activaba en Tarragona consistía en que el cariñoso Golden estaría en un despacho con dos desconocidos: el psicólogo del Departament y la víctima de violencia machista. Su cuidadora no entraría en la sesión y ello creaba incertidumbre de cómo el animal respondería lejos de su mentora.

Todo el mérito... canino

Bob se acopló al proyecto desde el primer instante. Sorprendio a Alexia Falcó y a Sergio Navarro. Entraba en el despacho con el psicólogo y la víctima; se quedaba a su lado o se subía para ser acariciado. Aguardaba silencioso hasta que debía acompañarla hasta la puerta de la sala de juicio.

«Bob es capaz de reconocer a una víctima entre un grupo de gente y sin que nadie lo sepa», Alexia Falcó

«Bob siempre interactua en las terapias con un guía y teníamos dudas de cómo respondería con dos extraños. Nos dejó boquiabiertos», reconoce Falcó. Bob ha conocido durante el proyecto diez víctimas y «los resultados positivos han sido similares y con un gran éxito», reconoce el psicólogo.

El proyecto piloto de Perro Asistencia Judicial consistía en comprobar factores fisiológicos, psicológicos y sociales en 20 mujeres, diez acompañadas del perro y otras diez como se hace habitualmente, sólo con el psicólogo del Departament de Justícia. «Las conclusiones reflejan que el papel de Bob ha ayudado a las víctimas a reducir su nivel de ansiedad», explica Navarro, quien añade que «nuestro papel en este proceso judicial es el de preparar a la persona perjudicada ante el objetivo de revivir un hecho traumático y a su vez que el testimonio de esta persona sea lo más fiel posible al recuerdo».

Lo estudiaremos

Durante los meses del proyecto piloto y de la preparación de las diez víctimas con la ayuda de Bob, Navarro se queda con la sonrisa de la mayoría de ellas «al salir del Palau de Justícia» y con la sensación de que el trabajo ha dado sus resultados. Navarro reconoce que sintió envidia sana puntual ya que algunas de las víctimas dieron todo el mérito al perro, aunque entiende que esta «herramienta» es muy beneficiosa para la preparación de la víctima.

Pilar Heras es la directora de Execució Penal a la Comunitat i Justícia Juvenil del Departament de Justícia. Ella es conocedora del proyecto y sus conclusiones. «Los resultados de la prueba piloto han sido muy satisfactorios. En el Departament de Justícia tenemos mucho interés en estos proyectos y está claro que los estudiaremos para incorporarlo. ¿Cuándo? Esta pregunta ya es más difícil de contestar. Hay otros factores a tener en cuenta: viabilidad económica diferentes sedes judiciales...».

Fundación Affinity: los impulsores del proyecto piloto

Desde su creación en 1987 a manos de la empresa de alimentos para perros y gatos Affinity Petcare S.A. , la Fundación ha tratado de difundir los beneficios de los animales de compañía en la sociedad. Junto a sus colaboradores, la Fundación Affinity ha realizado multitud de investigaciones destinadas a conocer más sobre el vínculo que se crea entre humano y mascota, así como emplear sus fuerzas para erradicar el abandono de las mismas o investigar y divulgar los beneficios que con lleva la Terapia y Educación Asistida con Animales de Compañía.
No hay avance sin investigación. Por eso Fundación Affinity y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han creado una cátedra dedicada a la formación y difusión de los beneficios que implica la convivencia con mascotas. En esta línea, el observatorio sobre el vínculo entre personas y animales de compañía aporta rigor científico a esta relación tan sorprendente y única.