Bogaris sube dos millones más su oferta por la finca de IKEA

La empresa andaluza Bogaris ha incrementado en dos millones de euros su oferta por hacerse con los derechos comerciales del futuro barrio de Ponent donde inicialmente debía implantarse IKEA. Según ha podido saber el Diari, la compañía con sede en Sevilla envió el pasado 13 de marzo una carta a la Junta de Propietaris del Pla Parcial 10 en la que le comunicaba que sube su propuesta  económica hasta los 16 millones, dos más que los ofertados por la firma inicialmente escogida: la holandesa Ten Brinke. 

El pasado 11 de marzo, los titulares de los terrenos del entorno situado entre el Anillo Mediterráneo de Campclar y la T-11 decidieron –en asamblea– que fuera Ten Brinke la compañía que se quedara con los usos comerciales del nuevo barrio, tras dar el visto bueno a la operación por un montante global de 14 millones de euros, una cifra que servía a la compañía centroeuropea para quedarse con los 37.000 metros cuadrados de suelo comercial del sector.

Los propietarios firmaron el pasado 28   de diciembre un precontrato con Bogaris

En ese encuentro fue decisiva la opinión del Banc Sabadell, que gestiona mediante Solvia un 24% del suelo del polígono que es propiedad del fondo de inversión americano Cerberus. Fuentes consultadas indican que la entidad financiera se habría decantado por Ten Brinke por el hecho de que la firma holandesa estaría interesada en comprarle también unos 9.000 metros cuadrados de suelo residencial, mientras que Bogaris se centraría únicamente en el paquete comercial. El voto del Sabadell fue clave para sumar el 70% necesario para tomar la decisión.   

Primera oferta: 13 millones
La postura de la asociación de propietarios no gustó, para nada, a la firma sevillana, que el pasado 28 de diciembre había firmado con los titulares de los terrenos un precontrato para adquirir la parcela comercial del sector por 13 millones de euros. 

En el documento, al que ha tenido acceso este periódico, se indica que «el presente acuerdo es válido desde este momento y entrará en vigor en el momento en que se acredite fehacientemente a la compradora de que, en forma acumulativa, se ha cumplido en los próximos 75 días naturales que, por parte de la asamblea general de la Associació, se haya ratificado el presente acuerdo con el quórum exigido en sus estatutos».  

El acuerdo debía ratificarse el 11 de marzo, pero ese día los titulares optaron por Ten Brinke

Pese a ello, este requisito fue el que no vio la luz en la reunión de los propietarios del pasado 11 de marzo, ya que se optó por la oferta de Ten Brinke. Precisamente, la aparición de la compañía holandesa encareció la operación. En concreto, mientras que Ten Brinke ofreció 14 millones de euros, Bogaris subió 25.000 euros más, sin que esta cantidad fuera necesaria para decantar la balanza a su favor. 

Cabe señalar que en el contrato se especifica que «en el supuesto de no ratificarse el presente contrato, éste quedaría sin efecto con la simple notificación fehaciente de ello a la parte compradora». 

En este sentido, este periódico ha tenido acceso a una carta que el alto cargo de la empresa filial de Bogaris –Iberian Retail Parks– Francisco Javier Marín Rodríguez envió el pasado 13 de marzo a los titulares de los terrenos del futuro barrio de Ponent. En la misiva, desde Bogaris se requiere a los propietarios «a que nos den información de cómo han procedido a cumplir con la obligación de someter a ratificación el contrato suscrito, especialmente toda vez que por la prensa escrita de 12 de marzo nos llega información contradictoria con el cumplimiento de esta obligación». 

Asimismo, Bogaris pone de manifiesto en la carta su «experiencia», con «la ejecución de más de 29 parques comerciales en la Península Ibérica y en 1.801.152 metros cuadrados promovidos», y traslada a los propietarios su voluntad «unilateral, vinculante y firme de mejorar el precio suscrito a 16 millones de euros» o, lo que es lo mismo, un aumento del 15% respecto a lo inicialmente ofertado en el documento firmado hace 84 días.  

La opinión del Banc Sabadell fue clave para decantar la balanza a favor de los holandeses

Por todo ello, desde la firma andaluza «se requiere» a los propietarios a que «en el plazo más breve posible» muestren «la diligencia debida a la buena fe contractual y proceda a realizar cuantas acciones estén en su mano para ratificar y darle plena fuerza de obligar al contrato suscrito con esta mercantil».   

Tramitación en marcha
Fuentes cercanas a la compañía de Sevilla resaltan al Diari que, tras el acuerdo alcanzado el pasado mes de diciembre, la firma «ha avanzado todos los trámites administrativos» necesarios para acelerar su apertura en la ciudad. En este sentido, indican que el proyecto está «totalmente definido», mientras que también «están hechos» tanto el proyecto de obras como el informe de movilidad. 

«También está lista la documentación para solicitar de nuevo la licencia comercial y ya hemos mantenido reuniones previas con las diferentes administraciones» resaltan las fuentes consultadas por este periódico, que revelan que, contrariamente, «Ten Brinke reconoció en la asamblea de propietarios que aún no tienen proyecto». 

Uno de los últimos centros comerciales que la compañía Bogaris ha puesto en marcha en el territorio español es el de Torrecárdenas, en Almería, que abrió el año pasado y que cuenta con 60.000 metros cuadrados de superficie. En esta instalación hay establecimientos de marcas que ya están muy consolidadas en la ciudad de Tarragona, como son Mercadona, Leroy Merlin, Zara, Media Markt, Primark, Sfera o Yelmo Cines. 

«Se informará, pero es firme»
Por todo ello, la Junta de Propietaris ha convocado para el 3 de abril una asamblea para informar sobre la oferta. Fuentes consultadas descartan que los titulares puedan cambiar su voto, ya que «el acuerdo del pasado 11 de marzo es firme», pero el hecho de que se hayan ofrecido dos millones más genera dudas.  

Ayer, fuentes de la dirección de Ten Brinke mostrron su «sorpresa» por la convocatoria de la reunión de los propietarios, ya que «estamos perfilando los últimos detalles» de un acuerdo que, sin embargo, aún no se ha firmado.