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El conductor de un camión que presentó primero un permiso de conducir falso y después una carta de identidad también falsificada fue finalmente condenado a cuatro meses y 16 días de prisión y el pago de una multa de 544 euros como autor de un delito continuado de falsificación de documento oficial. El 1 de septiembre de 2009, el acusado circulaba al volante de un camión por la N-340 cuando fue parado por los agentes. Fue requerido para que enseñara su permiso de conducir. El hombre mostró un documento con su nombre y fotografía que simulaba un permiso de conducir portugués. Ya en dependencias policiales mostró otro documento que parecía una carta de identidad portuguesa. El procesado declaró que fue engañado por su empresa y que desconocía que los documentos eran falsos.
Los Mossos d’Esquadra se suelen encontrar con situaciones como ésta. Los carnés sospechosos interceptados a pie de carretera llegan hasta los agentes del Grup de Recerta i Documentació (GRD). Su responsable recuerda el caso de un conductor que circulaba con una carta de identidad serbia. Llevaba dos años conduciendo hasta que fue interceptado a la salida de la AP-7 en Salou después de haber sido pillado por el radar. «Era una falsificación muy buena», asegura. Así lo detectaron después de un análisis minucioso en la comisaría.
Plastificar
Todos las personas que son interceptadas con carnés falsos son extranjeras. No sólo lo hacen con los antiguos permisos de papel sino que también se atreven con los nuevos de plástico, «lo plastifican».
Una de las últimas intervenciones del año pasado tuvo lugar en la calle Francolí del barrio tarraconense de Torreforta. Una patrulla de Seguretat Ciutadana interceptó un vehículo conducido por un ciudadano nigeriano, que llevaba un permiso de conducir internacional falso. De la misma nacionalidad era otro conductor interceptado por una patrulla de Trànsit de Montblanc que portaba un permiso de conducir nigeriano falso.
De todas maneras, el responsable del GRD de la Policía Autonómica apunta que la mayoría de carnés falsos que se detectan son de países de la Unión Europea.
Nueve meses de prisión y el pago de una multa de 720 euros es la pena que le fue impuesta a un ciudadano rumano que conducía un vehículo Mazda M3 con matrícula irlandesa por la carretera de Tarragona a Constantí. Exhibió un carné de conducir rumano, que no presentaba ninguna marca de seguridad a la luz ultravioleta, como tampoco la microescritura en el marco de la foto.
