Un conductor con tasa de alcoholemia positiva, que se había tomado un medicamento sedante y que circulaba con exceso de velocidad mató a un ciclista que circulaba por el arcén de la carretera C-31b –de Salou a Tarragona– y lo mató. Ahora, la Audiencia Provincial de Tarragona ha confirmado la sentencia dictada inicialmente por el Juzgado de lo Penal. La pena impuesta es de nueve meses de prisión y la retirada del carnet durante un año por un delito de homicidio imprudente, con la atenuante de dilaciones indebidas.
La sentencia recoge que sobre las 10.15 horas del 3 de septiembre de 2009 el acusado, Rafael B.M., conducía un Seat Ibiza por la C-31b, sentido Tarragona, por el carril derecho. Había ingerido previamente alcohol y había tomado Diazepam, que le mermaban sus capacidades para la conducción, con la consiguiente disminución de reflejos. El vehículo circulaba a una velocidad muy excesiva, junto con otro vehículo de conductor desconocido.