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Marc Velasco tiene 15 años y estudia en el Institut Sant Pere i Sant Pau, donde le entrevistamos. Es el ganador de una beca de la Fundación Amancio Ortega que le permitirá estudiar primero de bachillerato el curso que viene en Estados Unidos.
¿Cómo se enteró de la existencia de estas becas?
Fue por casualidad, en un partido de fútbol en el que iba a ver a mi hermano.
Entonces ya sabría que aplicaba mucha gente, ¿no?
Sabía que era difícil: 10.000 personas y elegían a 500... Las probabilidades eran muy bajas, pero yo iba con toda la ilusión.
Y los requisitos eran...
Tener un 7 de media en tercero de la ESO (Marc tenía un 9), un 8 en inglés y no haber disfrutado de una experiencia así.
¿Y después?
La segunda fase era un examen escrito en Barcelona. Llegas allí y ves a tanta gente y piensas que te lo juegas todo en dos horas que dura el examen. Asusta un poco.
¿Estaba difícil?
No lo encontré difícil. Eran unos cuantos listenings, unos readings y una redacción para la cual te daban unas palabras clave.
¿Ha ido a academias de inglés?
No hasta este año, cuando me apunté para probar.
Así que todo ese nivel es suyo.
Las profes del instituto nos motivan mucho para que nos interese, pero siempre leo y veo series y películas en inglés.
¿Cómo le fue en la prueba?
Saqué un 9,13 sobre 10. A partir de allí pasabas a una siguiente fase en que sólo quedaban los 1.500 mejores de España. En la selección el 40% era la nota de la ESO y el examen y el 60% la renta per cápita... Cuando ves tu nombre en las listas es un sentimiento glorioso.
La última fue una prueba oral.
Sí, te envían un correo y te asignan una hora y un día para la prueba. Te dicen que te tienes que preparar un tema de interés de unos tres minutos.
¿De qué habló?
De cómo habían influido en mi vida mis hobbies: la lectura y el patinaje artístico que practico desde los seis años. Lo hice para no quedarme en blanco porque es algo muy mío.
Por Skype ¡qué nervios! Ya habrá procurado que todos estuvieran en silencio en casa.
(Risas) Sí, hice llamadas para practicar, pero cuando llegó la hora no me llamaban. Lo hicieron como 20 minutos más tarde...
¿Cómo supo que le tocó?
Publicaban una lista y era un sinvivir porque por mi apellido estaba al final. Toda la clase estaba súper pendiente, yo bajando la lista a ver si estaba mi nombre... Y cuando lo vi fue una emoción indescriptible, todos los compañero abrazándome, llorando...
¿Sabe dónde se va?
No, estamos en ese proceso porque es la familia la que te escoge en base a una carta en la que hablas de tus gustos y aficiones. Cuando te eligen te mandan un correo con la familia y el instituto al que vas a acudir.
En los 10 meses que estará en Estados Unidos no verá a su familia. ¿Cómo lo lleva?
No creo que me cueste demasiado adptarme, soy bastante extrovertido... Mi familia y yo nos estamos haciendo a la idea de no vernos casi un año. Va a ser duro, pero saldremos adelante, segurísimo.
¿Qué quiere estudiar después del bachillerato?
Algo relacionado con la ciencia, estoy mirando algún doble grado de genética o biología molecular.
