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Los operarios están ultimando estos días las obras de remodelación del último tramo del Passeig Marítim Rafael de Casanova. Los trabajos consisten en finalizar la actuación de pintura, mientras se hacen los últimos retoques en materia de jardinería y demás elementos del mobiliario. Son trabajos que finalizarán en los próximos días mientras los tarraconenses ya disfrutan de este nuevo espacio.
Aunque la intervención prácticamente ha finalizado, no será hasta el próximo 18 de marzo cuando el renovado eje marítimo se inaugurará oficialmente. Así lo confirmó ayer el presidente de la Autoritat Portuària de Tarragona, Josep Maria Cruset, que compareció para explicar los resultados del último ejercicio del enclave tarraconense.
La inauguración del paseo será el primer acto de estas características por parte de Cruset, que recoge los frutos del proyecto impulsado en su momento por Josep Andreu.
La Autoritat Portuària de Tarragona ha invertido 900.000 euros en una actuación que ha permitido ganar espacio para los peatones y deportistas delante del frente marítimo. Cruset destacó que el proyecto, junto con la pasarela elevada que permite cruzar las vías y que se inauguró a finales del mes de junio, han sido dos apuestas que «han permitido mejorar la conexión de la ciudad con el ámbito marítimo».
La expectación que ha generado entre los tarraconense es elevada. En este tramo de 700 metros, entre las palmeras de la playa del Miracle al acceso del Port Esportiu, los ciclistas disponen de un doble carril, mientras los peatones pueden disfrutar de un espacio de entre tres y seis metros de ancho. Además, se ha habilitado un mirador delante de los ascensores que reproduce la barandilla del Balcó del Mediterrani.
La intervención ha permitido mejorar la accesibilidad a la playa, para las personas con movilidad reducida, a partir de una nueva rampa.
De cara a este ejercicio, el Port de Tarragona seguirá invirtiendo en la mejora del aspecto del frente litoral. Será con la rehabilitación del antiguo edificio de oficinas de la Autoritat Portuària, que está vacío desde el año 2010. La intervención, que supondrá una inyección de 2,5 millones de euros, comprende el acondicionamiento integral del edificio. Con una superficie total de 4.828 metros cuadrados construidos, se destinará a uso administrativo y de servicios portuarios.
