La burocracia retrasa las obras de reforma del Passeig del Miracle

El objetivo era que la transformación del espacio finalizara junto a la instalación de la pasarela, pero lo cierto es que la actuación no empezará, como mínimo, hasta final de año

02 septiembre 2017 09:48 | Actualizado a 08 noviembre 2017 12:59
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La burocracia y la lenta tramitación administrativa han retrasado el inicio de las esperadas obras de remodelación del Passeig Marítim del Miracle, que en principio debían estar listas junto a la construcción de la pasarela pero que, con toda seguridad, no podrán empezar hasta que el nuevo puente de conexión entre el Balcó y la playa sea prácticamente una realidad entre finales de este año y principios de 2018

Según ha podido saber el Diari, la duda sobre la titularidad del paseo marítimo ha comportado que Ayuntamiento, Gobierno Central y Autoritat Portuària hayan tenido que justificar legalmente el uso de la vía pública, ya que no existe ningún documento registrado al respecto sobre la propiedad del espacio. Por ello, todas las partes entienden que el emplazamiento es responsabilidad del municipio o, lo que es lo mismo, del Ayuntamiento, pero se trata de un requisito que ha necesitado de varios meses de tramitación. 

El Saló de Plens aprobará en dos semanas el último trámite que falta para poder licitar

‘Mutación demanial’  
«Debía justificarse correctamente y con informes jurídicos la concreción sobre quien ostenta la propiedad del paseo, que todos entendíamos que es del Consistorio. Lo que pasa es que sin ningún papel que lo indicara no podíamos realizar la cesión del espacio al Port para que ellos puedan iniciar el proceso de licitación» explica el concejal de Urbanisme del Ayuntamiento de Tarragona, Josep Maria Milà (PSC), quien anuncia que este requisito se aprobará en el pleno municipal de este mes de septiembre. 

El principal problema radica en el hecho de que el Port no puede hacer uso ni encargar obras de un emplazamiento que no sea considerado como de Dominio Público Portuario. Se trata de un proceso largo, que exige una modificación de la Delimitación de los Espacios Públicos de Uso Portuario que  debe contar con una aprobación del Consejo de Ministros, un requisito que las fuentes consultadas consideran que no se podrá tener hasta finales de año.

Por este motivo, Ayuntamiento y Port han negociado a lo largo de los últimos meses una vía alternativa: la mutación demanial. Se trata de una opción que permitirá al Port poder tener el uso del espacio mientras éste no sea de su propiedad. 

Josep Maria Milà: "‘Todos creemos que el paseo es del Ayuntamiento, pero esto debía justificarse jurídicamente"

El problema añadido, sin embargo, ha sido que esta vía alternativa necesita –además de los informes pertinentes y el acuerdo entre administraciones– que el documento sea ratificado por un pleno municipal, ya que es el Consistorio el que cede temporalmente el uso a la Autoritat Portuària. Fuentes municipales indican que la administración local tenía la documentación a punto el pasado mes de julio, pero el hecho de que agosto sea considerado inhábil provoca que el Saló de Plens no vuelva a reunirse hasta mediados de este mes de septiembre

‘Obras durante 2018’
El presidente del Port, Josep Andreu, reconoce que durante la tramitación del proyecto «han aparecido obstáculos» que considera «normales en obras de esta magnitud en las que intervienen diferentes administraciones públicas».

Pese a los problemas surgidos, el máximo representante de la corporación portuaria muestra su «plena confianza» en el hecho de que, con todos los requisitos sobre la mesa, las actuaciones puedan licitarse y adjudicarse antes de final de año para que las obras «se puedan llevar a cabo en 2018 y sean finalmente una realidad en 2019», con un año de retraso sobre los plazos inicialmente previstos. 

Josep Andreu: "‘Los problemas son normales en obras de esta magnitud que implican a varias administraciones"

Andreu remarca que «entonces Tarragona contará con una nueva infraestructura financiada por el Port que representará un gran paso hacia adelante para conectar la ciudad con el mar». 

Se mejorarán 600 metros
La reforma del paseo del Miracle  comportará que se actúe en unos 600 metros desde la rotonda del Port Esportiu hasta la Plataforma del Miracle, que el Ayuntamiento espera que en 2018 también esté en obras para dotarla de un aspecto más dulce, menos duro y con más actividad de restauración. 

El proyecto de reforma del Passeig –elaborado por el Port– prevé una inversión de 1,4 millones de euros que servirá para llevar a cabo la primera gran actuación que se realiza en la zona desde que el espacio fuera construido hace cuatro décadas para que los camiones pudieran llegar hasta la entrada del Port. 

El nuevo paseo tendrá menos espacio para coches y contará con zona wifi y carril bici

La principal novedad será que  el paseo contará con una anchura de 18 metros y que se reducirá el espacio para coches, que pasará de los actuales tres carriles a sólo dos, ya que se elimina el carril de servicio, que se destinará para los ciclistas y los patines mediante un nuevo carril que contará con una anchura de tres metros.  También se suprimen las plazas de estacionamiento.  Asimismo, se dotará al emplazamiento de mucha más vegetación, mientras que el espacio destinado para los peatones será de un mínimo de 3,50 metros o, lo que es lo mismo, un metro más que en la actualidad. 

Una de las novedades será que el paseo contará con una iluminación renovada con tecnología LED, se mejorará el acceso a la playa para personas con movilidad reducida y el paseo contará también con zona wifi. Cabe destacar que, frente al ascensor, habrá un espacio singular, ya que se ganará un balcón de unos veinte metros que contará con una barandilla que será una réplica del Balcó del Mediterrani. 

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