La escuela pública ya triplica a la concertada en número de alumnos

La diferencia entre ambos modelos se ha hecho mayor en los años de crisis. En la provincia de Tarragona, la oferta pública supone actualmente el 75% del total

19 mayo 2017 15:57 | Actualizado a 21 mayo 2017 14:16
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El mapa educativo de la provincia está compuesto por más de 300 centros públicos, entre escuelas e institutos, y una cuarentena de concertados. Son modelos que conviven desde hace años. Históricamente, la pública siempre ha concentrado más alumnos. Antes de la crisis solía duplicar a la concertada. Pero la brecha entre ambas se ha disparado en los últimos años y ahora la pública ya triplica a la concertada.

Entre educación infantil y primaria, hay 61.604 alumnos en el Camp de Tarragona y 15.605 en las Terres de l’Ebre. Y uno de cada cuatro va a la concertada –se encuentra mayoritariamente en ciudades como Tarragona o Reus–. Y es que, según los datos de Ensenyament de este curso 2016-2017, en la educación infantil y primaria del Camp de Tarragona la oferta pública supone un 74,5% del total, cinco puntos por encima del curso 2006-2007, antes de la crisis. En el Ebre llega al 88%. En lo que refiere a la propuesta 100% privada, en la demarcación solo hay dos centros: el Collège Français de Reus y la Escola Internacional del Camp de Salou.

Convivencia entre modelos

Josep Queraltó es el representante de los directores de la escuela pública en Tarragona. Y defiende la convivencia entre los distintos modelos. «Todos educamos. Lo importante es que haya escuelas», señala, insistiendo en que hay espacio para todos, y «trabajamos por un mismo objetivo». A las puertas del inicio de la preinscripción para el curso 2017-2018, la previsión de alumnos de P3 se avecina similar que la del año anterior, remarca Queraltó, quien subraya que el Departament d’Ensenyament les ha manifestado en varias ocasiones su voluntad de mantener en marcha todos los proyectos educativos. Aun así, recuerda que cada municipio y cada centro tiene su propia realidad.

En la escuela pública, Queraltó remarca que han conseguido que los centros que se consideran de alta complejidad, tanto en infantil como en primaria, tengan un ratio de 22 alumnos por aula, cuando en el resto es de 25. Y que se trata de un avance importante.

«o la que conozco es la pública y es sobre este modelo sobre el que puedo opinar. Y la verdad es que está a muy buen nivel», apunta. Es consciente de que la crisis también ha repercutido en el sector, pero de forma transversal. Y se muestra esperanzado ante el futuro que les espera, señalando que los docentes cada vez están más preparados. «Hay espacio para todos. Debemos respetar la libertad. Aquí no hay enemigos, porque todos trabajamos por un mismo objetivo», añade.

Tarragona ciudad aglutina la mayoría de oferta de escuela concertada. Es un modelo con presencia destacada en Reus. Y, ya de forma más puntual, en otras localidades. Joan Llatse es el representante de las escuelas concertadas en Tarragona ciudad. Ahí, la realidad es distinta y la oferta se sitúa prácticamente al 50%. De hecho, este curso escolar, apunta Llatse, el 52,4% de los alumnos de Tarragona estudian en la pública. Y el 47,6% lo hacen en la concertada. A las puertas de la preinscripción, las expectativas para el próximo curso son buenas y confían alcanzar el 50%. «Notamos que se está saliendo de la crisis», afirma.

En el caso de Tarragona, subraya Llatse, el modelo es singular y, lejos de la zonificación, suelen producirse desplazamientos: «Hay muchas familias de otras poblaciones que llevan a los niños aquí».

Pero precisamente la escuela concertada ha levantado la voz en las últimas semanas. Se siente perseguida. A nivel de Catalunya, las patronales -la mayoritaria es la Fundació Escola Cristiana-, enviaron una carta a los padres para mostrar su preocupación por «la campaña que se está orquestando en determinados sectores sociales y políticos para desacreditar» sus centros. Aseguran que hay un «discurso anticoncertada» . Sienten que su modelo está amenazado. Consideran que hay gente dispuesta a desprestigiar los centros concertados desde algunos sectores sociales y políticos que aseguran en su discurso que «la escuela concertada es segregadora y mantiene ciertos privilegios». En la carta, las patronales afirman que no descartan pedir en un futuro más o menos cercano la ayuda de los padres para «hacer presente la voz de la escuela concertada en el diálogo político iniciado».

Llatse, desde Tarragona, prefiere no entrar a valorar esta cuestión y se remite a lo que manifestó en su comunicado la Fundació Escola Cristiana.

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