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La Generalitat de Catalunya empezará la construcción del palacio de deportes de los Juegos del Mediterráneo de 2017 el próximo mes de febrero. La administración autonómica ya ha iniciado la licitación pública de la obra que se alzará en el barrio de Campclar, que tiene un presupuesto de 12,5 millones de euros.
Según se indica en el pliego de condiciones, las empresas interesadas en realizar las actuaciones pueden presentar sus ofertas hasta el próximo 19 de octubre. A partir de entonces, el día 29 de ese mismo mes se llevará a cabo la apertura de los sobres correspondientes a las propuestas técnicas, mientras que el 17 de noviembre se conocerán las ofertas económicas de las compañías que concurrirán. Será el 7 de diciembre cuando se adjudicarán las actuaciones, para que éstas puedan empezar dos meses después y finalicen durante la primavera de 2017, pocos meses antes del inicio del evento deportivo.
‘Por buen camino’
El delegado del Govern en Tarragona, Joaquim Nin (CDC), destacó ayer que la tramitación de las dos obras que la Generalitat tiene encargadas para los Juegos (el palacio de deportes y el Complex Sant Jordi) «van por buen camino» y que son dos acciones «prioritarias» para el ejecutivo autonómico.
«La relación entre administraciones está siendo muy buena» explicó Nin, quien detalló que «cada primer miércoles de mes nos reunimos con el Ayuntamiento para analizar temas como la seguridad, la movilidad o la política lingüística de los Juegos».
En la misma línea se expresó el concejal de Presidència i Responsable de Temes Estratègics, Javier Villamayor (PSC), quien remarcó que el Govern «está cumpliendo escrupulosamente el acuerdo que firmó el President Artur Mas en su visita a Tarragona en junio de 2014».
‘Criterio de austeridad’
El nuevo equipamiento, que estará situado en el entorno del Anillo Mediterráneo (junto a IKEA) tendrá capacidad para 5.000 espectadores y será, junto a la reforma del estadio de atletismo, el gran legado de los Juegos.
El pabellón contará con un espacio urbanizado con vegetación y pavimentación en su entorno. La construcción, que contará con 10.077 metros cuadrados de superficie, se llevará a cabo de forma semisoterrada.
La instalación contará con dos accesos. El primero, por la cota de nivel inferior, será desde la avenida principal de la urbanización, mientras que el segundo será desde el lago laminado que habrá en el espacio. El objetivo de la obra es darle un uso de futuro al pabellón, de forma que pueda ser utilizado por las entidades deportivas de la ciudad a partir de los Juegos.
Por ello, el resultado de las dimensiones de la pista es el de colocar tres campos de fútbol sala en su interior, así como uno de baloncesto. Cabe destacar que 2.500 espectadores estarán situados en gradas estables, mientras que la otra mitad estarán en desmontables, ya que la construcción ha tenido en cuenta «criterios de austeridad» así como de fácil mantenimiento» tras los Juegos.
