Mario Arias: 'La URV no debe definir quiénes son buenos y quiénes son malos'

Usted y otros profesores de la URV acaban de constituir el colectivo ‘URV Plural’. ¿Qué les parece que el claustro se pronuncie institucionalmente a favor de los «presos políticos»?

Nuestro objetivo es agrupar a personas de todas las sensibilidades. Creemos que el claustro no es el lugar idóneo para hacer declaraciones políticas.

¿Por qué?

El claustro es el máximo órgano académico y las personas que lo integran fueron elegidas por motivos académicos, no por motivos políticos. A título individual cada uno puede pensar lo que quiera, por supuesto, y apoyar la opción que quiera. Nosotros siempre fomentaremos esa pluralidad.

¿Entonces cree que la URV debe ser estrictamente neutral?

Sí.

Los defensores de que la Universidad se ‘moje’ consideran que no es tanto cuestión de independencia sí o no, sino de la defensa de los derechos humanos de los presos del Procés.

El problema está en el objeto. ¿Realmente se han vulnerado los derechos de los presos? Los que piensen que sí es legítimo que se manifiesten a título personal. A nivel institucional no está tan claro porque hay personas que piensan que los presos han tenido todas la garantías legales, el juicio ha sido retransmitido en directo, que aún pueden elevar recursos tanto a instancias nacionales como internacionales...

¿La parecería bien que la URV apoyase institucionalmente una declaración, por ejemplo, a favor del Tíbet y en contra de la represión china? Si es que sí, ¿por qué en unos temas se puede pronunciar y en otros no?

Sobre esa hipótesis no he reflexionado, no me la planteo ya que España no es China, pero el hecho de que unos digan «presos políticos» y otros «políticos presos» demuestra que hay diferentes sensibilidades. Universidad viene de universalidad, del conocimiento de las ideas y de la pluralidad. La Universidad no debe decir ni una cosa ni la otra. Neutralidad. La moral y la ética lo exigen.

¿No posicionarse implica estar ajeno a la realidad?

Los profesores debemos imbuir un espíritu crítico a los alumnos y que ellos tomen su postura, no sesgarla como universidad. En Tarragona puede haber familias que piensen que no hay «presos políticos» y con ese posicionamiento la URV hace ver que toda la universidad piensa de una determinada forma. Eso no es bueno ni para el territorio ni la sociedad. También estaría en contra de la declaración contraria. La URV no debe decir «estos son los buenos y estos son los malos». Todos son buenos. Todos somos buenos.

¿Percibe división, tensión, desencuentros... en la URV?

Las instituciones están formadas por personas de diferentes sensibilidades y distintos caracteres. Me consta que hay personas que no han tenido quizá recursos para gestionar el intercambio de pareceres que debemos aceptar, pero eso puede ocurrir por esta cuestión como por cualquier otra.

¿Cómo gestiona la cuestión en clase?¿Hay debate?

Como profesor, intento proporcionar a mis alumnos el máximo número de herramientas para que ellos se formen su propia opinión. Me han preguntado en alguna ocasión mi opinión y no me he pronunciado para no influirles.

Si cualquier trabajador hace huelga, le descuentan el sueldo de ese día. En cambio, la URV recomienda aplazar los exámenes previstos para no perjudicar a los estudiantes en huelga. La Universidad debe garantizar los derechos de los que hacen huelga y los derechos de los que no la quieren hacer. Si hay un examen previsto y se suspende, puede perjudicar al alumno que lo tenía preparado y no hace huelga. Otra cosa es que se pusiera un examen ‘sorpresa’. Eso sería coacción para no ir a la huelga.

¿Cuál puede ser la solución al conflicto de Catalunya?

Ser plurales y reconocer al diferente. La inexistencia de neutralidad institucional no deja ver esa diversidad. El pensamiento único empobrece una sociedad. Tiene que bajar la tensión. Para hablar primero hay que sentarse. Si se chilla y no se escucha al otro, el diálogo es difícil.