Socorristas a prueba de fuerte oleaje

La jornada no invitaba a meterse en el agua. La lluvia se resistía y el sol no conseguía imponerse en una mañana en que la playa de la Arrabassada se convirtió en el aula en que se examinaron los socorristas que salvaguardarán el litoral tarraconense a partir del 15 de junio.

Las condiciones climatológicas adversas se convirtieron en aliadas para que este verano haya los mejores profesionales controlando las playas del litoral tarraconense. «En un día así se valora mejor», decía el responsable provincial de Socors i Emergències de Creu Roja, Joan Carles Castellví. Las situaciones de fuerte oleaje son la causa de la mayoría de las intervenciones en verano, así que los examinados no podían enfrentarse a un escenario más realista.

200 metros corriendo, 400 nadando y otros 200 de carrera. Tras el esfuerzo llegaban exhaustos. «Se ha hecho más duro que en un día calmado. Hoy, la ida ha sido mucho más complicada porque tenías el oleaje, pero la vuelta es más rápida porque te ayudaba», decía Joel Montoro, recuperándose aún después del esfuerzo. Este reusense de 19 años es el primer año que se presentaba. Está haciendo las clases en el Institut Jaume I de Salvament i Socorrisme y este verano quiere pasarlo en la playa de Tarragona. «Me gusta ayudar a la gente y como después quiero entrar a mosso esto me dará puntos», decía.

Montoro era uno de los 76 jóvenes que ayer por la mañana se examinaron. Habrá un segundo ‘cásting’ ya que en total se necesita a 150 profesionales en toda la provincia. Los examinados ya habían hecho la parte teórica el viernes, aunque a algunos les quedó pendiente la Reanimación Cardiopulmonar (RCP), que hicieron ayer en la playa.

La media de edad de los participantes era de 23 años

La tercera parte era la prueba de rescate. Consistía en salvar a una persona a 75 metros de la orilla, que podía presentar una situación de estrés,  ser una víctima activa consciente o pasiva. «Aquí avaluamos la actitud respecto a la víctima, si saben utilizar la lata de rescate y que la dejen a una zona segura», argumentaba Hugo Núñez, coordinador local de Platges de Creu Roja.

Desde que cambió la formación de los socorristas, el perfil de estos profesionales ha cambiado. Ahora ya no sirve el curso que se hacía sino que necesitan el ciclo formativo de grado medio, lo que ha modificado el perfil. La media de edad de los que ayer se examinaban era de 23 años. «Antes teníamos a muchos universitarios que se sacaban el curso y aprovechaban el verano para ganar algo de dinero. Ahora, en cambio, estamos hablando de gente más joven que quiere dedicarse a esto o que viene de la rama del deporte», decía Hugo Núñez.

En unas tres semanas se conocerá la lista de seleccionados

Anna Nadal también se había preparado intensamente para el día de ayer. Fue de las que se examinaron en la primera serie y ya más relajada seguía los acontecimientos. Venía de Alguaire, se había planteado trabajar de socorrista en una piscina, pero finalmente se lo replanteó. «La playa es más bonita y trabajas en equipo», decía. Nadal quiere estudiar enfermería y considera que éste es un buen inicio para irse preparando. «Es un primer paso», afirmaba. De primera opción ha escogido Tarragona y sino L’Ametlla de Mar o L’Ampolla, incluso ya tiene previsto alquilar un piso con algunas amigas para pasar el verano en la costa. Dentro de tres semanas se conocerá la lista de los profesionales que ayer superaron la prueba y que este verano serán los vigilantes de la playa.