Tarragona encumbra a ERC y lleva al ridículo total al PP

El independentismo se impone con claridad en el conjunto de la demarcación de Tarragona. El PSC es la segunda fuerza más votada. VOX irrumpe con contundencia pero no logra representación.  

28 abril 2019 23:09 | Actualizado a 28 abril 2019 23:23
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Tarragona, la demarcación menos independentista, junto a Barcelona, de las cuatro catalanas, ha apostado en estos comicios por una Esquerra Republicana que ha moderado sus posiciones y ha prometido, en boca de su líder, Oriol Junqueras, encarcelado en Madrid, que impediría un gobierno de la derecha y la ultraderecha, es decir, que apoyarían a Pedro Sánchez como presidente con un ‘sí’ o una abstención. Lo de «no hay líneas rojas» de Esquerra ha convencido a los tarraconenses.

Esquerra ganó ayer las elecciones en Tarragona por primera vez en la historia de la democracia. Consiguió dos escaños para el ya diputado desde 2015, Jordi Salvador, y su compañera Norma Pujol. Sólo había conseguido entrar en el Congreso en 2015 y 2016 (en ambas ocasiones quedó segunda) y en 2004 (tercera). En los tres casos, obtuvo un diputado.

Ayer se llevó 113,472 votos, muchos más que los 67.759 de 2016 (un 19,66%), los 65.272 de 2015 (un 17,50%) y los 76.330 de 2004 (un 19,83%). En 2015 y 2016 fue segunda. En 2004, tercerta. Ahora Esquerra ha logrado casi uno de cada tres votos (el 27,24%). Impresionante éxito.

La segunda posición ha sido para el PSOE, con 89.347 votose, el 21,45%. Hace tres años, fue tercero con 53.967 votos, un 15,66%. El superviviente Pedro Sánchez ha dado alas a su representante en Tarragona, Joan Ruiz, que repetirá escaño por quinta elección consecutiva. El PSC-PSOE tendrá un diputado, como en 2016 y 2015.

Moderación socialista

Tarragona ha comprado la moderación de un líder socialista que ha repetido por activa y por pasiva que apuesta por el diálogo con el independentismo pero «dentro del marco de la Constitución y el Estatut». «Hay que acabar con la confrontación territorial de estos últimos años, dijo ayer Sánchez. A ver si es capaz de lograrlo. Salvador, Pujol y Ruiz tiene que poner ya manos a la obra.

Si en el conjunto del Estado, Ciudadanos se ha quedado a 200.000 votos del sorpasso al PP como primera fuerza de la derecha, en Tarragona Sergio del Campo se puede apuntar el éxito de quedar tercero y renovar su escaño con holgura.

Si en 2016, fue sexto con sus 39.082 papeletas, ayer Del Campo se disparó hasta los 52.154 votos. Aunque ha pasado de un 11,34% de los sufragios a un 12,52%, se queda en un escaño, pero Del Campo es otro de los triunfadores de la noche.

En cuarto lugar, está Junts per Catalunya. Todos los sondeos daban, incluida la encuesta a pie de urna, daba por seguro que se quedaría fuera del hemiciclo. El hasta ahora diputado Ferran Bel ya lo dijo a preguntas del Diari: «Como se ha demostrado en las tres ultimas elecciones, las encuestas, tambien el CIS, siempre han infravalorado nuestros resultados de forma muy significativa, y tambien en Tarragona. Trabajamos para que la única encuesta fiable, el resultado electoral nos sea otra vez favorable». Lo ha sido.

Junts per Catalunya ha obtenkido 3.975 votos más que en 2016: ha pasado de 47.226 a 51.021 y repetirá escaño. En 2015 y 2016, el cabeza de lista fue el exalcalde de Tortosa Ferran Bel. En estos comicios, Bel dejó paso simbólicamente a Josep Rull, el exconseller de Territori de la Generalitat. Es más que probable que Rull no pueda asumir el cargo si es condenado. Bel volverá a su escaño. El de Junts per Catalunya es otro éxito, al menos en Tarragona.

Los fracasados

Frente a la gran ganadora, ERC, y los éxitos de PSC, Ciudadanos y Junts per Catalunya, un fracaso importante, el de En Comú Podem, y, una hecatombe, un ridículo histórico, el del PP.

La sucursal tarraconense de Pablo Iglesias logra repetir escaño, sí, pero pasa de ser la fuerza más votada a la quinta. Se deja por el camino 16.962 votos. El hecho de que su candidato, Ismael Cortés, sea un desconocido en Tarragona y el efecto contagio de Pablo Iglesias, le han restado sufragios. Pese a eso, más de 50.000 tarraconenses siguen comprando a En Comú Podem su apuesta por un referéndum acordado y su promesa de que intentaría frenar un acuerdo PSOE-Ciudadanos.

El absoluto derrotado de la noche a nivel de España, Catalunya y Tarragona ha sido el PP. Su candidato, Jordi Roca, no solo se ha quedado sin escaño sino que ha obtenido los peores resultados de la historia del PP en la demarcación. Sus 21.283 votos solo suponen un 5,11% de electorado. Eso sí el PP, puede consolarse con que ha tenido 1.095 votos más en estas generales que en las autonómicas al Parlamnet de 2017.

En todas y cada una de las elecciones al Congreso a las que se había presentado (ya fuese como Alianza Popular o como PP), el partido de Pablo Casado había obtenido representación. En las generales de 2016, consiguió 51.241 votos, un 14,87%. En 2011, consiguió casi un tercio de los votos, un 23,64% y dos escaños. El líder del PP entonces era Mariano Rajoy, tan denostado ahora por los actuales dirigentes populares.

Tras el PP, ha quedado Vox, con 20.032 votos. A tan solo 1.251 del PP. La formación ultra irrumpeco mucha fuerza en la política provincial, pero también se queda sin escaño. En 2016 no se había presentado.

Derecha vs independentismo

La suma de los votos de lo que se ha calificado como «trifachito» (Ciudadanos, PP y Vox) es de 93.469, un 22,44% de los votantes. En 2016, PP y Ciudadanos llegaron a los 90.323. La derecha y la ultraderecha suman más votos, pero se quedan sin un escaño por su disgregación. El PP pierde 29.958 votos de 2016 a 2019 frente a los 20.032 que se van a Vox y los 13.072 que gana Cs.

El independentismo se impone con claridad. ERC y Junts per Catalunya suman 164.493 por enciman de los mencionados 93.469 del tripartito de la derecha y los 140.144 de la suma del bloque de izquierdas (PSC+En Comú Podem).

Lo que queda claro es que la demarcación rechaza con total contundencia una nueva suspensión del autogobierno de Catalunya, es decir, que se aplicase sine die el artículo 155, tal como defendían PP, Ciudadanos y Vox. Sus 90.323 votos se quedan cortos frente a los 304.637 ciudadanos que rechazan un ‘constitucionalazo’.

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