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Los restaurantes y bares tarraconenses no ven claro abrir puertas el próximo 11 de mayo en las condiciones que el martes anunció el gobierno español. Solo podrán funcionar las terrazas con una capacidad del 30% de ocupación. Es decir, quien tenga diez mesas, solamente podrá servir a cuatro. Algunos restauradores lo tienen claro: no abrirán hasta que «la nueva normalidad» impere en la ciudad.
El sector mostró ayer su preocupación e inquietud al Ayuntamiento de Tarragona. El ente local estudia, a raíz de una propuesta por parte del colectivo de restauradores, la posibilidad de habilitar espacios de la ciudad –como plazas o zonas de estacionamiento– para instalar mesas al aire libre para aquellos bares y restaurantes que no disponen de terrazas y para ampliar las del resto de establecimientos.
La mayoría de restaurantes de Tarragona no prevé abrir el día 11
"No me sale a cuenta abrir el restaurante. El 30% de 48, que son las personas que caben en mi local, son 16. ¿Tengo que abrir para 16 clientes? Si fuera así, nos tocaría poner dinero de nuestro bolsillo. Esto no es un negocio, es una ruina".
Javier Escribano, presidente de la Asociación de Empresarios de la Hostelería de Tarragona ciudad, asegura que «tenemos que buscar maneras para reactivar la economía. Entendemos que a la gente le da miedo entrar en un restaurante. Los clientes se sentirán más seguros al aire libre. Por eso, hemos propuesto al Ayuntamiento una medida excepcional para garantizar la viabilidad de los negocios».
Por su parte, el Consistorio está estudiando cuáles serán los nuevos espacios para generar terrazas. «Siempre pensando en el bien común y en la convivencia entre negocios y ciudadanía», apunta la concejal de Domini Públic i Llicències del Ayuntamiento de Tarragona, Paula Varas, quien añade que «la idea es que distintos restaurantes compartan terrazas en zonas cercanas a sus locales».
Según Varas, la desescalada marcada por el gobierno central genera una serie de «agravios comparativos» entre los que tienen terraza y los que no. «De esta manera podrán trabajar todos», añade.
Ahora, el Consistorio se plantea varias opciones, como peatonalizar algunas calles o adaptar alguna zona de estacionamiento. Varas insiste en qué esto se hará «siempre buscando el equilibrio entre restauradores y población».
Medida temporal
La medida será de carácter temporal, con el fin de ayudar a la reactivación de la economía. Sobre todo para aquellos locales pequeños, que apenas tienen espacio en su interior. «Necesitamos que la propuesta avance lo más rápido posible, para estar preparados en el momento de abrir puertas», comenta Escribano.
