Tarragona quiere regular una zona para aparcar las autocaravanas

No hay un espacio como tal en la ciudad a pesar del auge que está experimentando este fenómeno. El proyecto más avanzado afecta a la zona de L’Oliva, aunque difícilmente estará a punto este verano

02 mayo 2021 18:50 | Actualizado a 03 mayo 2021 10:00
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La imagen de la Semana Santa fue la playa del Trabucador invadida por las furgonetas y autocaravanas. Una muestra del auge que ha experimentado este fenómeno desde ya antes de la pandemia, pero que se ha disparado en los últimos doce meses. Será una de las opciones que elegirán muchas familias este verano para salir de vacaciones, lo que obliga a muchos municipios a trabajar a marchas forzadas para regular una actividad que hasta el momento había permanecido en una especie de ‘vacío’.

En Tarragona, las autocaravanas pueden estacionar en la ciudad. Sin embargo, no está regulado que puedan pasar la noche, ya que no hay un espacio como tal, con servicios como el de tratamiento de las aguas residuales. Para ello tienen que acudir a un camping. Y a los que no contemplan esta alternativa, no les queda otro remedio que buscarse una zona tranquila, como puede ser el aparcamiento del Fortí de la Reina o, en menor medida, también la Platja Llarga.

Las autocaravanas pernoctan en zonas como el Fortí de la Reina o la Platja Llarga

Desde el Ayuntamiento de Tarragona se asegura que quiere «regularse» esta situación, aunque difícilmente el proceso podrá cerrarse de cara al verano. En el POUM de 2013, que suspendió el Tribunal Supremo, no se preveía un ámbito de estas características. Tan solo lo hacía en clave de los campings, así es que ahora mismo, según explican fuentes del Ayuntamiento, se está a la espera de que la Generalitat de Catalunya apruebe el nuevo Pla Director Urbanaístic de les activitats de càmping (PDUAC) para tener unas directrices claras al respecto.

Este instrumento dedica un epígrafe específico sobre esta actividad. Este describe las áreas de acogida de autocaravanas como espacios «abiertos al público, debidamente delimitados, para la ocupación exclusiva de autocaravanas, caravanas y vehículos similares en tránsito, con una pernocta de los usuarios en el propio vehículo y sin acampar». Se regulan las estancias de duración limitada y se apunta que los servicios ofertados deben ser «los mínimos imprescindibles de acuerdo con esta finalidad, sin que en ningún caso representen los propios de un establecimiento de camping».

Según ha explicado el Departament de Territori de la Generalitat, se entiende que estas áreas de caravaning deben ser «complementarias» a los establecimientos de camping. Y esto pasa por dotar los espacios de unos servicios «mínimos», en los que la edificación permitida no puede superar los ocho metros cuadrados de superficie útil, por cada veinte unidades de acampada. Tampoco se admiten ni marquesinas ni porches para cubrir las unidades de acampada.

Aparcar en L’Oliva

Este plan director está pendiente de su aprobación definitiva para todo el territorio de Catalunya. Mientras no se disponga de este marco normativo, el Ayuntamiento podría ‘desencallar’ el proyecto de L’Oliva. Este arrancó su tramitación en octubre de 2016, aunque como reconocen sus impulsores, a lo largo de este periodo se han introducido muchos cambios.

Este aparcamiento comprende unos terrenos entre la carretera del Pont d’Armentera y los depósitos de Ematsa, entre el semáforo del Culubret y el vial de acceso a L’Oliva. En total son unos 5.000 metros cuadrados, que quieren acondicionarse como aparcamiento «con su control de acceso y su tarificación por tiempo de estacionamiento», explica el responsable de Tarraco Camper Park.

Aproximadamente el espacio tendrá una capacidad para unas 36 plazas que tendrán a su disposición una zona para el cambio de aguas. Este empresario asegura que, en ningún caso, el negocio será para que los propietarios puedan dejar los vehículos durante todo el año, sino que la filosofía es la de las «zonas azules», en un entorno en el que tan solo tendría que terraplenarse el suelo en algunos puntos e instalar el acceso con las barreras.

El proyecto está a la espera de superar la última fase de tramitación, por parte de la Comissió Territorial d’Urbanisme de la Generalitat. Con la aprobación definitiva por parte de este organismo superior, el Ayuntamiento de Tarragona tendrá que gestionar la licencia. En este caso, la administración local afirma que será una autorización «en precario», ya que el Govern tendrá que aprobar el plan director de las Activitats de Càmping.

Tarraco Camper Park no se aventura a pronosticar un plazo. «Con el tiempo que llevamos no voy a arriesgarme», argumenta. Han pasado cinco años desde que se inició su tramitación.Un periodo en el que esta actividad se ha disparado. Según el Gremi d’Empresaris del Caravàning de Catalunya (Gremcar), se prevé incrementar las ventas en un 50% este 2021 respecto al año pasado, que «ya fue un gran éxito». Asimismo, las empresas dan por hecho que la demanda volverá a superar la oferta en el caso del alquiler. De momento, en Semana Santa se alquiló el 85% de la flota disponible en Catalunya.

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