La residencia de personas mayores prevista en la Rambla Nova está cada vez más cerca. La Xarxa Santa Tecla, propietaria del inmueble, busca empresa constructora para que lleve a cabo las obras del nuevo equipamiento, que albergará un total de 70 plazas residenciales y unas 20 para el centro de día.
Cabe recordar que este equipamiento sustituirá la residencia que hay actualmente en el CAP Llevant. La idea es liberar el complejo para que dedicarse exclusivamente al ámbito sanitario y sociosanitario, y ganar así camas de hospitalización.
La Xarxa Santa Tecla ha licitado ya las obras de construcción de la nueva residencia, que tienen un coste de poco más de 9 millones de euros. De estos, 5,2 millones provienen de los fondos europeos Next Generation, cosa que obliga a tener listos los trabajos antes de terminar el año 2025. De no ser así, se perdería la subvención.
En las últimas semanas, los operarios han derribado la parte interior del edificio actual, dejando solo la fachada. Hace unos días, el Ayuntamiento otorgaba la licencia para que se pueda empezar con las obras. Las empresas interesadas en presentarse al concurso pueden hacerlo hasta el próximo 7 de marzo y el plazo de ejecución para llevar a cabo los trabajos es de un año y medio. La intención es que el nuevo equipamiento entre en funcionamiento en verano del año que viene.
El edificio que acogerá la nueva residencia está ubicado en la Rambla Nova, número 105. Se trata del inmueble conocido también como el convento de los Caputxins y que durante muchos años albergó la Escola Oficial d’Idiomes de Tarragona. «Creemos que es una muy buena noticia para la ciudad. Se trata de un edificio céntrico y emblemático, que lleva muchos años cerrado y que ahora recuperaremos», aseguran fuentes de la Xarxa Santa Tecla.
La planta baja del nuevo equipamiento se destinará a un centro de día con 20 plazas. Cada una de las siete plantas restantes acogerá lo que ahora se llama unidades de convivencia. Estarán ocupadas cada una por 10 usuarios, llegando a las 70 plazas. La mayoría de ellas serán públicas. La Xarxa Santa Tecla busca huir del antiguo modelo residencial, y apuesta por convertir el equipamiento en un grupo de hogares. La entidad lleva años implantando este modelo poscovid; ya lo hizo con la nueva residencia de la Fundació Estela –en la Rambla Vella–, y también lo hará ahora con la nueva Muntanyeta.
