Capital del mejor aceite. Tarragona se vuelve a convertir este fin de semana en el centro de este producto tan típico del arco mediterráneo con la 23ª edición de la Fira de l’Oli Nou DOP Siurana, con estands y cooperativas que se estarán en la plaça Corsini hasta este sábado por la tarde. Desde este viernes al mediodía, centenares de personas han querido visitar la feria y probar ‘in situ’ las mejores degustaciones del aceite de nuestro territorio, conocido como ‘oro líquido’.
Doce cooperativas de cuatro comarcas del Camp y el Penedès se han citado en la Plaça Corsini para enseñas sus mejores cosechas con productos que no se encuentran en el supermercado. Además de una amplia oferta en aceite de oliva virgen extra, desde hace unos años el auténtico producto estrella es el ‘oli del raig’, el aceite de primera prensada que solo se encuentra en estas ferias.
Desde la organización del evento, la Denominació d’Origen Protegida (DOP) Siurana se muestra orgullosa por el largo recorrido de las 23 ediciones. «El objetivo de traer la Fira a Tarragona es presentar la cosecha anual, para los productores es una oportunidad de enseñar nuestro producto y de volvernos a encontrar con nuestros clientes, que ya nos esperan», dice Montserrat Gelonch, de la DOP Siurana. Gelonch reivindica el papel del territorio tarraconense como productor y exportador histórico de aceite, lo que explica el gran interés que suscita aun hoy en día.
La subida de precio del aceite afecta poco a sus ventas: el cliente tiene claro qué le gusta
Las cooperativas que se exponen estos días en Tarragona, la mayoría de l’Alt y el Baix Camp, tratan de mostrar sus mejores productos y ofrecen catas de aceite con rebanadas de pan, que son las delicias de los visitantes. Desde la Cooperativa Agrícola de La Selva, habitual a la cita tarraconense, han llegado con ganas de enseñar la producción del nuevo molino y creen que «es importante poder acercar nuestro producto, el aceite recién salido de la prensa y que la gente vea el buen trabajo de los trabajadores y la cooperativa», en palabras de Pere Ferré.
Por su parte, desde la Cooperativa de Cabacés, Núria Bru se reivindica como la única que trae aceite ecológico a la Fira, una producción que empezaron hace dos décadas y que ya representa el 30% del total. «Es un elemento diferencial que aporta un extra, tenemos clientes que vienen expresamente a buscarlo», reconoce Bru. De todo el producto, pero, el que más destaca es el ‘oli del raig’, lo que los productores atribuyen «al color, al intenso gusto y a la textura más espesa.
Sobre la subida de precio del aceite, clientes y productores reconocen que les ha afectado pero que se sigue vendiendo igual de bien. «El aumento se nota y quizá con el mismo dinero puedo comprar menos, pero en casa siempre hemos comido aceite de oliva porque es más bueno y no lo vamos a dejar de hacer ahora», afirman los clientes.
