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Las obras en la red ferroviaria y el Port de Tarragona son las principales inversiones que prevé el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2023 que ayer daba a conocer el Gobierno español, y que en el caso de las comarcas tarraconenses prevén una inyección económica que supera los 308 millones de euros. Esta cantidad representa un incremento sustancial respecto al ejercicio corriente, cuando la inversión prevista sobre el papel fue de 280 millones de euros, aunque todavía está lejos de la cantidad presupuestada en 2020, cuando esta cifra superó los 411 millones.
Si uno observa al detalle las inversiones previstas tampoco hay grandes novedades en cuanto a acometer nuevos proyectos, aunque sí que hay cambios sustanciales en cuanto al contenido. Una vez más el tren es el principal beneficiado. El ente gestor de infraestructuras Adif suma prácticamente un tercio de la inversión total prevista, con un presupuesto que supera los 112,5 millones de euros. No obstante, si bien en los últimos años la alta velocidad se ha llevado el grueso de la inversión, para el año que viene vemos que se ha incrementado sustancialmente la inversión en la red de Cercanías. Al respecto, las comarcas tarraconenses podrían recibir la suma de 38,2 millones para actuaciones de mejora de la infraestructura, dentro del plan de Cercanías de Catalunya.
En el ámbito ferroviario también aparece el Corredor del Mediterrani, que recibirá 10,7 millones en el tramo desde Vila-seca a Castellbisbal, donde se está instalando el tercer carril. Asimismo, el trazado Vandellòs-València recibirá 37,1 millones y el Tarragona-Vandellòs otros 10,7. En este apartado también hay que mencionar una partida de 500.180 euros para la remodelación de la red arterial ferroviaria de Tarragona, es decir, el estudio que evaluará el desvío de las mercancías por el interior, que el año pasado ya se llevó una suma de 407.830 euros y que está en fase de ejecución por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
El Port de Tarragona es la segunda gran infraestructura beneficiada de este proyecto de presupuestos, con una inyección económica que asciende a 43,337 millones de euros. En este caso, la partida más significativa también va destinada al tren, ya que se prevén dos partidas que en total ascienden a 13,2 millones de euros para actuaciones de accesibilidad ferroviaria. También destaca la suma de 4,7 millones de euros para actuaciones viarias y 3,8 millones para las obras de la Zona d’Activitats Logístiques (ZAL). Finalmente, dentro del ámbito del puerto se contemplan 2,7 millones de euros para actuaciones en materia de sostenibilidad ambiental y energía, además de 455.000 euros para proyectos Port-Ciutat.
En materia viaria, la diferencia está que por primera vez la inversión más significativa no va a obra nueva sino a actuaciones de conservación (34 millones de euros). En buena parte se explica por la liberalización de los peajes de la AP-7 y la AP-2, que en septiembre del año pasado revertieron sobre el ministerio. En cuanto a proyectos en ejecución, destaca la partida de 8,5 millones para la A-27 entre Valls y Montblanc, es decir, el túnel del Coll de Lilla y la suma de 500.000 euros para la conexión de esta infraestructura con la autopista.
En este apartado, también destaca una partida de 500.000 euros para el estudio informativo del desdoblamiento de la autovía que enlaza Reus y Alcañiz, que es una demanda del territorio, además de 1,5 millones para las variantes de Riudecols, Corbera d’Ebre y Gandesa. En este caso, son partidas que reiteradamente han ido apareciendo año tras año en los presupuestos y que de momento no se han materializado.
En materia medioambiental, se incluyen 6,6 millones para la limpieza de la contaminación química de Flix además de una partida de 11,7 millones para el sistema de almacenamiento de la central nuclear de Ascó y 430.000 euros para el control de la regresión de la costa y la protección y recuperación del sistema litoral.
En los próximos días deberá conocerse más el detalle de algunas partidas genéricas y si estas contemplan el proyecto de la estación intermodal prevista en la intersección de Vila-seca. De momento, el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado que se daba a conocer ayer no recoge una consignación específica para esta actuación, que es una de las principales demandas del territorio y que se consensuó tanto con los ayuntamientos como con la Generalitat y el Estado. El compromiso era de que las obras se iniciaran en 2023.
