Las aguas residuales de TGN muestran niveles muy bajos de la variante británica de la Covid

Los análisis hechos durante el último año apuntan que en el área de Llevant la incidencia del virus ha estado menor

24 marzo 2021 11:32 | Actualizado a 24 marzo 2021 13:15
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El análisis de las aguas residuales de Tarragona para controlar la evolución de la covid-19 que ha hecho Ematsa año ha permitido determinar que cuanto más alta es la incidencia del virus, más trazas se encuentran en el alcantarillado.

Es una de las conclusiones que ha presentado este miércoles la compañía de aguas tarraconense a partir de las muestras que ha tomado semanalmente. A la vez, desde hace aproximadamente un mes se controla la variante británica y según ha dicho el gerente, Daniel Milan, la han encontrado "en concentraciones bajísimas, casi no detectable".

Además, se ha puesto de manifiesto que en la zona de Llevant, una área acomodada, la incidencia del virus ha sido menor. Aun así, desde Ematsa han afirmado que hay que "profundizar" en el estudio antes de avanzar hipótesis sociales.

El presidente de Ematsa, Jordi Fortuny, ha destacado el buen trabajo hecho en este último año y ha explicado: “el reto, en un primer momento, era crear un método consensuado de muestreo y análisis para detectar y cuantificar la presencia de restos de material genético del virus al alcantarillado con el fin de establecer un sistema experto de alerta temprana”.

Ha continuado: “ahora una vez hemos comprobado que tenemos un sistema fiable y robusto, nos planteamos seguir avanzando en esta línea y ampliar las posibilidades que ofrece el análisis de las aguas residuales”. El subdirector general de Coordinación de Salud Pública a Tarragona y Terres de l'Ebre, Conrad Casas, ha explicado que el buen entendimiento con Ematsa ha permitido crear un proyecto innovador que se ha convertido en una alerta temprana comprobada y que tiene especial relevancia en momentos de baja presencia del virus. Además, ha señalado que la iniciativa “marca un punto de diferencia, puesto que permite tener una foto más precisa de la presencia del virus”.

Colores para determinar el nivel

El nivel de Covid-19 en las aguas de cada semana la han presentado con colores, de verde a rojo en función de si hay menos o más presencia del virus. "Actualmente no tenemos casi rojos", dijo, aunque "los resultados del 15 y 22 de marzo demuestran que cada vez vamos perdiendo más verdes y vamos teniendo más amarillos y calabazas", expuso en referencia a un incremento de la incidencia del virus en los últimos días.

Así, si los registros pasaran a colores rojos "se podría anticipar una cuarta ola". A pesar de la tendencia, Rovira se ha mostrado confiado en que la campaña de vacunación tendrá impacto en los próximos meses y, por tanto, "el sistema de detección despacio nos debería dar más verdes".

El hecho de que las analíticas se hayan realizado por áreas básicas de salud han permitido determinar que la incidencia del virus "ha sido desigual en función del nivel socioeconómico", manifestó Rovira. "No afecta igual a toda la población", reiteró. Según han explicado, las zonas con un nivel económico superior han tenido una incidencia inferior del virus. Aunque el presidente de Ematsa, Jordi Fortuny ", dijo que se necesitan más estudios para" avanzar hipótesis sociales ", ha reconocido que en Llevant el impacto ha sido menor. Más allá del nivel económico social de la zona, principalmente formada por urbanizaciones y chalets, lo han atribuido a que la zona tiene menos densidad de población y que probablemente sus habitantes hacen más teletrabajo.

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