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Los gremios de pastelería de Barcelona, Girona y Tarragona darán su apoyo al chef José Andrés y su fundación World Central Kitchen para ayudar los refugiados ucranianos que huyen de la guerra hacia países vecinos.
Los tres gremios han creado la campaña "Mona por la paz" y cada pastelero que se adhiera dará un euro a la fundación de José Andrés por cada mona vendida.
Los agremiados que participen en esta iniciativa indicarán la iniciativa en su establecimiento y también en las bases de sus pasteles.
Después de Semana Santa, cada participante ingresará directamente su donación en la fundación World Central Kitchen, que recoge aportaciones de particulares y colectivos de todo el mundo.
Para el presidente del Gremio de Barcelona, el pastelero Elies Miró (Castellterçol, Vallès Oriental), los pasteleros no podían quedar "impasibles ante una tragedia humanitaria como esta" y ha argumentado: "Como otros sectores, hemos decidido poner nuestro grano de arena para aligerar el sufrimiento de los miles de refugiados y apoyar a la tarea increíble que hace José Andrés nos ha parecido la mejor manera de ayudar".
World Central Kitchen, dedicada al abastecimiento de comida en todo el mundo después de catástrofes naturales o conflictos, trabaja desde hace semanas en la frontera de Ucrania y Polonia.
En menos de un mes, ha servido hasta un millón de platos en 330 puntos de distribución tanto en el interior del país como las zonas fronterizas.
El ONG fue fundada el 2010 por el chef José Andrés para responder a la escasez de alimentos en Haití después del terremoto que devastó la isla, y desde entonces ha trabajado en países como Nicaragua, Filipinas, Puerto Rico o recientemente en España, donde respondió a las emergencias provocadas por la pandemia o por la erupción del volcán de la Palma.
