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Llegó en la tarde del martes a Tarragona y atracó en el muelle de Lleida alrededor de las 17 horas, aunque el viento que soplaba en la ciudad retrasó la maniobra hasta el anochecer.
Se trata del Contramaestre Casado, el ‘abuelo’ de la flota de la Armada con más de 70 años de vida. Este buque de transporte salió el martes desde Cartagena rumbo a Tarragona. Y mañana jueves llegará a Palma de Mallorca, en otra escala logística.
Su escala dura en Catalunya poco más de 24 horas y su misión esta vez, explica el comandante naval de Tarragona, Juan José Ruiz, ha sido el transporte de suministros para Catalunya: una serie de mercancías logísticas (pertrechos) que se repartirán en los próximos días en otras comandancias catalanas.
El viaje del Contramaestre Casado tenía otra misión más importante que este transporte de material logístico.
El viaje principal del veterano buque de la Armada a Catalunya (Tarragona es el puerto de referencia de la comunidad autónoma) es el desembarco de la lancha hidrográfica Escandallo, una nave destinada a realizar estudios marítimos para actualizar las cartas náuticas del litoral español.
La Escandallo estuvo trabajando en 2023 en el litoral sur de Tarragona y este año toca repasar el fondo marino de la parte norte, incluso entrando en los límites territoriales de la provincia de Barcelona. El objetivo, explica Ruiz es actualizar datos de los movimientos marítimos y poder mejorar la información de las cartas náuticas que elabora el Instituto Hidrográfico de la Marina, con sede en Cádiz.
La presencia del Contramaestre Casado no ha pasado desapercibida en Tarragona, ya que los navíos de la Armada contrastan con la entrada y salida de los buques mercantes en el puerto de la ciudad.
Además, en esta ocasión este buque de transporte tiene su propia historia forjada por sus años de servicio y su procedencia.
King Kong y los Caballeros Legionarios
La historia del viejo buque esta forjada de anécdotas y servicios. Se trata de un navío nacido como mercante en un astillero sueco en 1951. Su nombre fue el Leeward Islands. Su misión el transporte frigorífico desde las Antillas al norte de Europa.
Tiene su gracia que el diseño del Leeward Islands es muy parecido al S.S. Venture, el barco de Hollywood que trajo desde la Isla Calavera hasta nueva York a King Kong. La versión cinéfila llevaba un gorila colosal, la versión real la comida de los primates.
Más allá de la anécdota, el buque pasó de naviera en naviera hasta convertirse en el Thanassis-K, un barco para transportar artículos y mercancías de contrabando tras mutar la bandera helénica por la de Panamá.
Fue interceptado el 11 de agosto de 1982 en las Rías Bajas gallegas por las corbetas Vencedora (F-36) de la Armada y la patrullera Alcotán del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria. Los armadores lo ‘abandonaron’ y el Ministerio de Hacienda lo sacó a subasta a finales de ese año.
La Armada se interesó por el mercante y se lo quedó. Lo rebautizó con el nombre de Contramaestre Casado, honrando así la figura del marino José Casado Ferreiro, uno de los participantes en el combate naval de Santiago de Cuba de 1898 contra la flota americana.
Con la nueva vida, el buque tiene por misión principal el transporte de personal (tropas) y de materiales, municiones y pertrechos entre las distintas zonas marítimas militares.
En Málaga, su llegada a puerto del Contramaestre Casado es especial por ser el buque que habitualmente trae a los Caballeros Legionarios desde Almería para participar en la procesión del Jueves Santo escoltando al Cristo de Mena.
