Se duplican los casos de accidentes con fuga en un año en Tarragona

Falta de seguro del vehículo, del carnet del conductor o que éste está bajo la influencia del alcohol o las drogas son los principales motivos por los que huyen del escenario

31 marzo 2019 15:41 | Actualizado a 31 marzo 2019 15:51
Se lee en 3 minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
0
Comparte en:

Desde hace unos años, darse a la fuga después de haber sufrido un accidente de tráfico viene siendo algo cada vez más habitual. Por suerte, muchos de los percances se producen al chocar con vehículos aparcados, por lo que no hay heridos. Desde el año pasado, la Guàrdia Urbana investiga todas las denuncias que le llegan en este sentido. Y ha constatado que detrás de esta práctica están tres causas: el vehículo no tiene seguro, el conductor ha bebido alcohol o tomado drogas o tiene el carnet retirado.

Fuentes de dicho cuerpo policial han señalado al Diari que, si bien no tienen unos datos exactos de accidentes en que el conductor ha huido de la escena, se podría decir que el año pasado prácticamente se duplicaron el número de casos que investigaron. Hasta 2017, cuando una persona se presentaba en la comisaría para denunciar un accidente con daños materiales se le remitía a su compañía de seguros. Pero desde 2018, los agentes de la Unitat d’Atestats investigan todos los casos que les llegan.

Según la base policial, tanto en 2016 como en 2017 tienen registrados oficialmente 39 casos de accidentes de tráfico con fuga. La cifra se dispara hasta los 69 durante el año pasado. Uno de los problemas con que se encuentran los guardias es que muchas veces la denuncia les llega al día siguiente o al cabo de una semana de haberse producido el accidente. «Una vez nos llamó un hombre que estaba llegando a Girona. Informaba de un accidente. Cuando le preguntamos dónde había sido, dijo que en Tarragona. Cuando le pedimos explicaciones de cómo era que lo denunciaba ahora, contestó que tenía mucha prisa y siguió camino», recuerda el sargento de la Divisió de Trànsit. Así es muy difícil investigarlo. «El afectado tiene que llamarnos en el momento del accidente, para comprobar los datos in situ. Así, vamos al lugar, miramos si hay cámaras, si hay testigos, cómo ha sido, etc».

De hacerse la llamada al momento no ocurrían casos como el se protagonizó el año pasado un matrimonio mayor. Denunció daños por parte de un turismo del que facilitó modelo, color y matrícula. Los agentes lo investigaron y vieron que era imposible. El matrimonio volvió a acudir a las dependencias policiales y dijo que había visto el coche en Les Gavarres, dando otro modelo y matrícula. Tampoco era. Y después de tres intentos, y como los daños eran mínimos, se dio el caso por imposible.

Dejar el coche en la escena

Accidentes como el ocurrido sobre las once de la noche del pasado 6 de febrero en el Polígon Riuclar no son habituales. El vigilante alertó a la Guàrdia Urbana de que un turismo había sufrido un accidente en la calle Sofre y estaba a punto de caer a una acequia. Cuando la patrulla llegó al lugar se encontró con que no había nadie en el interior. El conductor había huido, posiblemente porque era consciente de que el vehículo no tenía el seguro obligatorio ni tampoco había pasado la inspección de la ITV.

Sin seguro obligatorio

Precisamente, el no disponer del seguro es la causa que, según la Guàrdia Urbana, explicaría en parte este fenómeno de accidentado a la fuga. Pero no sería el único. Muchas veces, la alcoholemia es otro factor desencadenante de la conducta del automovilista. Éste seria el caso de un accidente ocurrido el pasado 1 de diciembre en la calle Marquès de Montoliu. Una furgoneta circuló primero a gran velocidad por la Plaça Imperial Tàrraco. Dos vehículos que lo intentaron esquivar resultaron accidentados y sus conductores heridos. Al incorporarse a la mencionada calle, la furgoneta invadió el carril contrario y chocó contra una papelera. El conductor salió por su propio pie e intentó huir, siendo retenido por las personas que se encontraban en el lugar hasta la llegada de los agentes.

Otro caso más reciente se produjo sobre las dos de la madrugada  del pasado 6 de enero, día de Reyes. Se recibió el aviso de un accidente de tráfico en la calle Estanislau Figueras. El alertante informó de que el turismo responsable se había dado a la fuga en dirección a la Plaça Imperial Tàrraco. La patrulla localizó el Opel Corsa en dicha plaza y la conductora dio una tasa penal. 

En otros casos, el responsable del atropello no se puede localizar, como ocurrió a las diez de la noche del 10 de noviembre del año pasado en la Rambla del President Francesc Macià. Un turismo cruzó a gran velocidad un paso de peatones, atropellando mortalmente a un perro. También estuvo a punto de golpear a la dueña, una mujer mayor. 

Motorista al suelo

Tampoco se ha podido localizar al conductor que derribó a una motorista en la avenida President Macià, a la altura del número 6. Aunque este caso, ocurrido el pasado mes de enero a plena luz del día, tiene unas características especiales. El ciclomotor iba circulando por la derecha cuando un turismo topó con su lateral y la motorista se cayó. El conductor del turismo se paró, se bajó del vehículo y se acercó a mirar a la joven. El conductor se subió a un segundo turismo que acababa de llegar e hicieron cambio de conductor.  Los agentes de Atestats estuvieron hablando con los testigos, comprobaron las cámaras de seguridad de las calles cercanas para saber por dónde se había marchado el coche, con resultado negativo. Los guardias saben modelo, marca y color, pero no la matrícula. Por los testigos, el conductor podría ser extranjero, por el acento que tenía.

Otro caso es el ocurrido a finales del año pasado en la Rambla Nova. Una mujer con un cochecito traspasaba por un paso de peatones cercano al Teatre Tarragona. El turismo quedó enganchado con el cochecito. La conductora paró, lo desenganchó y siguió su marcha. Precisamente, la responsable del accidente fue identificada gracias a las grabaciones de la cámara de seguridad del Teatre Tarragona y por los testigos de un establecimiento cercano.

Comentarios
Multimedia Diari