Análisis sobre el sistema de calefacción más eficiente

Ante la gran oferta en sistemas de calefacción, muchas familias españolas desconocen cuál es el sistema más eficiente y recomendable para su vivienda. En el panorama nacional se pueden encontrar desde calefacción por radiadores y suelo radiante hasta la combustión de biomasa mediante estufas, pasando por nuevos métodos más sostenibles como la energía solar o la aerotermia.

Aunque la climatología y la disposición de la vivienda condicionan la elección de un método de calefacción u otro, se pueden dar unos consejos generales para poder elegir el mejor sistema para calentar la vivienda. ClimAhorro, empresa especializada en la comercialización de equipos de calefacción, climatización y agua caliente sanitaria, hace un análisis de los principales métodos de calefacción más eficientes según su rendimiento y el impacto al medio ambiente.

Aerotermia
La calefacción por aerotermia es el método más eficiente (y con diferencia) con respecto al resto de sistemas de calefacción. Se trata de una tecnología limpia que aprovecha la energía calorífica del ambiente, incluso en bajas temperaturas. Su rendimiento llega 300%, de manera que por cada kWh eléctrico consumido la aerotermia aporta 3kWh de energía térmica. Los equipos de aerotermia, además, son sistemas polivalentes que permiten ofrecer tanto calefacción como refrigeración y agua caliente sanitaria.
Coste de la energía: 0,038€/kWh

Energía solar térmica
Aunque la energía solar térmica no constituye un sistema de calefacción por sí solo, conectado a algunas calderas o a bombas de calor ofrece grandes ventajas energéticas. Los paneles solares pueden calentar el circuito de agua caliente sanitaria y ser un soporte energético en la calefacción de la vivienda. Aunque el rendimiento o eficiencia real de las placas solares es más baja (ya que se producen pérdidas inevitables), el coste de la energía es cero y esto compensa. 
Autoconsumo

La biomasa
Las estufas y calderas de biomasa son otra de las soluciones más eficientes y respetuosas con el medio ambiente. La biomasa es un tipo de energía renovable que procede del aprovechamiento de la materia orgánica y que sirve como combustible para proporcionar calefacción, ya sea de manera directa como mediante circuitos de agua conectados a radiadores. Las estufas de biomasa tienen un bajo impacto medioambiental ya que el CO2 liberado se considera neutro y los gases no dañan la capa de ozono.
Coste de la energía: 0,057€/kWh

Calderas de gas condensación
Actualmente la calefacción por gas vinculada a radiadores es el sistema más común para calentar las viviendas españolas. El rendimiento de las calderas de gas ha mejorado mucho desde la normativa ErP de 2015, donde se requiere que las nuevas calderas de gas sean de condensación y minimicen sus emisiones NOx. El rendimiento de estas calderas puede superar el 100% gracias al calor reutilizado de la condensación.
Coste de la energía: 0,053€/kWh

Calderas de gasoil
El gasoil es uno de los combustibles menos eficientes y ecológicos. Su rendimiento ronda entre el 70-90%, aunque las calderas de condensación permiten mejorarlo notablemente. La calefacción por caldera de gasoil ha sido el método utilizado por viviendas en las que no disponían de canalización de gas natural. Aunque la combustión de gasoil genera un alto poder calorífico, resulta el combustible más caro y menos respetuoso con el medio ambiente del actual análisis. 
Coste de la energía: 0,73€/kWh

Conclusiones
Cada vivienda tiene unas condiciones específicas que determinarán qué sistema de calefacción es el más adecuado. Estas condiciones dependen tanto de las características de la misma vivienda, como del clima del lugar e incluso las preferencias del comprador.

Aun así, ClimAhorro hace una aproximación del tipo de calefacción más recomendable en casos estándar como climas templados y climas fríos. Las conclusiones son las siguientes: En climas templados, la solución más eficiente en calefacción sería la bomba de calor (aerotermia) unida a radiadores. Aunque la aerotermia funcione incluso con temperaturas frías, su rendimiento aumenta con una temperatura exterior más cálida (y mayor será el ahorro energético).

Sin embargo, en climas más fríos, la bomba de calor no funciona con su máxima eficiencia y el consumo podría dispararse. Por ello, ClimAhorro recomienda optar por una caldera de gas o estufa de pellets si la vivienda se encuentra en una zona de montaña o en climas muy fríos en invierno.