La portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ha mostrado su confianza en que el Parlament convalide “lo antes posible” el nuevo decreto aprobado este martes por el Consell Executiu, que tiene como objetivo aplazar la entrada en vigor del incremento de la tasa turística. Este movimiento busca ofrecer “seguridad jurídica y confianza” al sector, tras la inseguridad generada por el rechazo parlamentario al anterior decreto de aplazamiento.
El pleno del Parlament aprobó la semana pasada el aumento de la tasa turística, pero acordó que se tramitara como proyecto de ley, lo que implica un proceso legislativo más largo y consensuado. Sin embargo, al tumbar el decreto que postergaba su aplicación, la nueva tasa entraba en vigor de forma inmediata, lo que generó preocupación entre los agentes del sector turístico.
Para revertir esta situación, el Govern ha aprobado este martes un nuevo decreto que garantiza el aplazamiento de la medida hasta que el Parlament apruebe la ley definitiva. La previsión es que dicha ley pueda ser validada antes del mes de octubre, coincidiendo con el último periodo de liquidación fiscal del año.
“Este decreto es el que devuelve la confianza al sector después de unos días de inseguridad jurídica”, ha declarado Paneque, quien ha hecho un llamamiento a la “responsabilidad” de los grupos parlamentarios y ha pedido una “reflexión conjunta y compartida” para lograr su convalidación de forma urgente.
De forma paralela, el Govern continúa las negociaciones con los distintos grupos para tramitar la ley que regulará el aumento de la tasa. El objetivo del Ejecutivo es que esté aprobada antes de octubre, para que la nueva tasa pueda comenzar a aplicarse a partir de ese mes y evitar así tener que posponer su entrada en vigor hasta el año siguiente.
Preguntada sobre los plazos parlamentarios, Paneque ha reconocido que el calendario ya no depende únicamente del Govern, aunque ha insistido en que octubre es el “límite temporal previsto”. En cualquier caso, ha evitado hacer predicciones contundentes y ha reiterado que el escenario con el que trabaja el Ejecutivo es que tanto el decreto como la ley sean aprobados dentro del plazo marcado.