El camping La Corona de Cambrils, situado en el Camí del Mas de Clariana, ha visto alterada la habitual tranquilidad del complejo durante este fin de semana.
300 clientes, aproximadamente, han protagonizado diversas acciones de protesta y caceroladas en el interior de las instalaciones a raíz de la notificación a una cincuentena de parcelistas, por parte de la empresa administradora, de que les van a reubicar y deben dejar limpios los espacios que ocupaban de manera inmediata para que el complejo se adapte al plan director urbanístico de actividades de camping de la Generalitat. La comunicación han cogido por sorpresa a los afectados, ya que consideran que el plazo de tiempo que se les ha dado es muy corto.
Según los clientes ese plazo expira el 12 de octubre; desde el cámping, en cambio, aseguran que vence el 1 de noviembre.
«El 12 de octubre es la fecha en la que deben comunicarnos si aceptan la reubicación de cara al próximo año o bien si no seguirán», matizan desde el complejo, que realizó la comunicación a sus clientes el jueves. El cámping cierra por fin de temporada el 24 de octubre.
Los clientes consideran que «necesitamos más tiempo porque entre otras cosas hay que desmontar por ejemplo suelos y picas que tenemos en las parcelas....», asegura Nieves, una de las afectadas.
Las protestas han tenido momentos tensos. Varias dotaciones policiales tuvieron que personarse la tarde del sábado en el complejo para apaciguar los ánimos de las protestas, después de un intento de negociación entre clientes y propiedad frente a la recepción del propio camping.