Junts per Cambrils no romperá su grupo municipal después de la expulsión del gobierno de su portavoz, Enric Daza. La respuesta del partido al cese de Daza ha llegado a través de un comunicado donde expresa la confianza en la labor de sus tres regidores.
Aunque no aclara si continuará dentro del gobierno o en la oposición, Junts apela al diálogo «abierto y constructivo con todos los sectores y vecinos». Sobre el papel que tendrán sus tres ediles, se limita a decir que «seguirán trabajando desde su posición para defender los intereses de Cambrils y sus habitantes».
El alcalde, Alfredo Clúa, había pedido a las regidoras Laura Mellau y Teresa Recasens que siguieran a su lado tras anunciar la expulsión de Daza, en un gesto por presionar a Junts para que apartara a su portavoz.
Ahora, la formación expresa públicamente su apoyo «incondicional» a Daza y defiende «su capacidad y compromiso con nuestra ciudad».
«Su dedicación y esfuerzo en la gestión de los asuntos locales son innegables y estamos convencidos de que su visión y sus valores continúan alineados con los intereses de nuestra población», sostienen desde Junts per Cambrils.