El Hospital Sant Joan de Reus impulsa extirpar el tumor y reconstruir la mama en una misma operación

En beneficio de la salud y la recuperación física y psicológica de las pacientes con cáncer de mama, el Hospital Universitari Sant Joan de Reus realizará la mastectomía y reconstrucción inmediata de la mama en una misma intervención. Hasta el momento, se acostumbraba a hacer en diferido, es decir, a posponerse en una segunda operación.

Sobre las razones del cambio, la médica adjunta del Servicio de Ginecología y Obstetricia en el Hospital Universitari Sant Joan de Reus, Coia Jordà, explica que «la primera razón es la incorporación, al equipo multidisciplinar, de nuevos profesionales al Servicio de Cirugía Plástica», mientras que el segundo motivo es «ofrecer la reconstrucción inmediata con las técnicas más óptimas a las pacientes que deben someterse a una mastectomía, entre el 20 y 30 por ciento, en el mismo momento de extirpación del tumor».

La reconstrucción mamaria tiene una elevada tasa de éxito, gracias a la microcirugía

Al respecto de los criterios de reconstrucción mamaria, la ginecóloga cita que «es importante que la paciente desee el procedimiento, que esté bien informada y asesorada por el equipo de Cirugía Plástica, que acepte las ventajas e inconvenientes y, en la medida de lo posible, que las posibles complicaciones no supongan un retraso en los tratamientos a posteriori».

En cuanto al procedimiento de reconstrucción, el cirujano plástico del Hospital Universitari Sant Joan de Reus, Koenraad Van Landuyt, describe que «existen diferentes alternativas de reconstrucción mamaria con prótesis sintéticas o con tejidos de la propia paciente; una elección u otra dependerá de las características de la paciente y del tratamiento posterior, y no tanto de la tipología de tumor».

En cualquier caso, la reconstrucción mamaria tiene una elevada tasa de éxito, ya que «los avances en microcirugía, así como la disponibilidad de los recursos materiales, tecnológicos y cirujanos especializados han simplificado el procedimiento quirúrgico, que tiene una duración de entre 4 y 5 horas», afirma el cirujano plástico. Después, la paciente está hospitalizada entre 2 y 4 días, mientras que el período de convalecencia oscilará entre 4 y 6 semanas. «A partir de entonces, la paciente podrá retomar el tratamiento contra el cáncer de mama», asegura Koenraad Van Landuyt.

Asimismo, en aquellas pacientes que desarrollan linfedema (hinchazón del tejido blando del brazo tras la intervención quirúrgica en la mama y axila) es posible combinar el tratamiento del linfedema con la reconstrucción mamaria, sin prolongar el tiempo de recuperación.

Cáncer hereditario

Por un lado, Coia Jordà destaca que uno de los mejores indicadores de reconstrucción inmediata son los casos de pacientes con cáncer de mama hereditario, en los que la mastectomía se aconseja como una intervención reductora de riesgo. «Debemos diferenciar, por un lado, las pacientes con antecedentes familiares, lo que no significa que todas tengan una predisposición genética; y las que sí que tienen mutaciones genéticas, y, por lo tanto, una probabilidad elevada de desarrollar un tumor de mama a lo largo de su vida», explica la ginecóloga. A estas últimas, afirma, «a partir de cierta edad, se les ofrece realizar una mastectomía con una reconstrucción inmediata, ya que además no necesitan de otro tratamiento más allá del quirúrgico, aunque sí que requerirán de apoyo psicológico».

Por otro lado, «hay que tener en consideración otro porcentaje de pacientes con mutaciones genéticas que tras el estudio se les diagnostica cáncer de mama, entonces la intervención es más seria en tanto que confluyen la mama a tratar y la cirugía reconstructiva y reductora de riesgo de desarrollar cáncer de mama contralateral».

Apoyo psicológico

En cualquier caso, durante todo el procedimiento, el apoyo psicológico es una parte fundamental en la evolución favorable de las pacientes. A este respecto, Coia Jordà explica que «aunque las pacientes deben saber que después de la entrada y salida del quirófano, no saldrán exactamente con el mismo pecho que tenían, el tipo de reconstrucción que hoy en día se hace con microcirugía da lugar a un resultado estético-médico muy similar al que tenían previamente». Además, la ginecóloga resalta que «después de la intervención, lo más relevante es que las pacientes pueden conservar el tacto y la sensibilidad en la zona, es decir, pueden notar todas las sensaciones de un abrazo o del momento en el que se visten, el dolor de un golpe, etc.».

Por todo ello, la reconstrucción mamaria también contribuye a afianzar su autoestima: «A pesar de que tengan una enfermedad, si optan por la reconstrucción inmediata, ya tienen hecho el siguiente paso», o dicho de otra manera, «después de afrontar todos los tratamientos para mejorar su supervivencia y calidad de vida, el hecho de reconstruir inmediatamente la mama evita, en la mayoría de los casos, que deban pasar por el quirófano una segunda vez».