No pudo ser. El Nàstic de Tarragona continúa con la mala racha y su técnico, Dani Vidal, es consciente de que hay que revertir la situación. El reusense apuntó tras el duelo que «hemos hecho un partido que no era para ganar
1-0, sino por más. Hemos rectificado un par de cosas al descanso y en la segunda hemos tenido muchas ocasiones». De hecho, apuntó que, después de lo sucedido, sintió «una mezcla de enfado, tristeza e impotencia».
«Hoy toca pasarlo muy mal y, a partir de mañana, a trabajar para darle la vuelta»
El Nàstic lleva más de un mes sin levantar cabeza, ante un equipo que llegaba al duelo en posiciones de descenso, era el momento perfecto para remontar. Pero no fue así. Por ello, «hoy toca pasarlo muy mal y, a partir de mañana, trabajar para darle la vuelta», según un Vidal que tiene claro, de cara al duelo del próximo sábado en Irún, que «lo importante es que entre la primera, aunque sea con el culo, y a partir de aquí mejoraremos».
«Tenemos jugadores suficientes para afrontar el próximo duelo con las máximas garantías»
En cuanto a las lesiones de Nacho, Joan Oriol y Marc Fernández lamentó que «el tema de Nacho es articular, un poco de mala suerte, aunque la lesión de Joan es muscular y Marc ha tenido mala suerte el pobre».
Pese a ello, tiene muy claro que no sirven las excusas, ya que «tenemos jugadores suficientes para poder afrontar el próximo duelo con las máximas garantías».
«Los jugadores son personas y, cuando te la sacan sobre la línea, lo notas»
Al principio del duelo, la defensa rival sacó bajo palos un remate de Pablo Fernández que entraba, una situación que hizo mucho daño a los locales, hecho que reconoció el propio Vidal: «En los primeros 15 minutos hemos estado más tranquilos, pero los jugadores son personas y, cuando te sacan una sobre la línea, pues lo notas. Les he dicho que estén tranquilos y, en el segundo acto, creo que hemos estado mejor». «Al final, la pelota no ha entrado», sentenció el técnico del conjunto grana.