Investigan si Gabriel fue drogado antes de morir

El juez pide un examen toxicológico para saber si Ana Julia suministró al niño los ansiolíticos que fueron hallados en su vehículo

21 marzo 2018 10:53 | Actualizado a 21 marzo 2018 10:59
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El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Almería, Rafael Soriano, ha solicitado que se investigue si Ana Julia Quezada administró drogas al pequeño Gabriel Cruz para facilitar el traslado del niño a la finca familiar de Rodalquilar, donde acabó con su vida tras golpearle con un hacha y asfixiarle.

Así lo confirmaron fuentes judiciales, al tiempo que revelaron que esta diligencia solicitada por el magistrado se plantea después de que los agentes de la Guardia Civil que siguieron y detuvieron a Ana Julia hallaran una «bolsa de ansiolíticos» en la guantera del turismo.

La captura se produjo justo antes de que entrara al garaje de la vivienda de la localidad de Vícar en la que residía djunto a Angel Cruz, padre del menor.

Los investigadores de la Unidad de la Policía Judicial de la Comandancia de Almería continúan recopilando pruebas en torno a llamada operación ‘Nemo’, bautizada así por la afición del pequeño Gabriel a los peces, cuya investigación tendrá que dirimir, a petición del magistrado, si esos tranquilizantes, -benozdiacepina, una sustancia depresora del sistema nervioso- eran para dormir al pequeño o eran «para consumo propio» de Quezada.

La respuesta la dará el informe definitivo de la autopsia

Los médicos forenses han realizado un informe toxicológico del menor para confirmar o descartar que la autora confesa le administrara fármacos al pequeño.

Cuando se concluyan todas las pruebas, el Instituto Nacional de Toxicología de Sevilla remitirá al juzgado el resultado de los análisis de las muestras enviadas desde el Instituto de Medicina Legal de Almería.

Estos datos también permitirán conocer si la versión sobre los hechos que realizó Ana Julia ante la Guardia Civil es cierta y si cabe acusarle del delito de detención ilegal.

Cabe recordar que la autora confesa relató a los investigadores que el 27 de febrero, una vez que Gabriel salió de la casa de su abuela, conminó al pequeño a subirse en su coche para llevárselo a la Cañada de la Soledad, la finca de la familia del padre en la localidad de Rodalquilar, a cinco kilómetros de distancia. 

No obstante, el juez Soriano señala en su auto de ingreso en prisión de Ana Julia que las pruebas «abrumadoras» aportadas por los investigadores no dejan lugar a dudas de que la mujer planeó con premeditación y alevosía la muerte del niño, hasta el punto de cavar su fosa en Rodalquilar antes de secuestrarlo. 

El informe preliminar de la autopsia reveló que el ahogamiento por el cierre de las vías respiratorias, la «asfixia mecánica», fue la causa final de la muerte, que no se produjo por estrangulamiento, como los expertos apuntaron en un primer momento al ver las lesiones en el cuello.

El ‘caso Gabriel’, además, podría sentar un precedente judicial en España gracias a los atestados elaborados por la Guardia Civil y a la interpretación que de estos informes ha hecho el titular del Juzgado de Instrucción 5 de Almería.

Ana Julia podría enfrentarse, si la tesis de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y del juez instructor sale adelante, a tres años más de cárcel por la «tortura» psicológica a la que sometió a los padres del pequeño Gabriel con su cinismo, participando durante 12 días en las labores de búsqueda del niño, y alentando a Angel Cruz y Patricia Ramírez la esperanza de que su hijo podía seguir vivo.   

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