Este mes de julio el Ayuntamiento de Cambrils, a través de la empresa de servicios comarcales medioambientales Secomsa, ha iniciado una prueba piloto de recogida de orgánica comercial, puerta a puerta, en el barrio del puerto. Un total de 25 restaurantes, bares y comercios alimentarios se han adherido a este experimento que se alargará, «mínimo», hasta final de la temporada turística.
La prueba, pionera en la Costa Daurada, consiste en recoger los residuos orgánicos de los establecimientos alimentarios, cada día a las 12 de la noche, con el fin de «mejorar la cantidad y calidad de la fracción orgánica» en la localidad. Los negocios que participan tienen un contenedor especial, facilitado por el consistorio, que deben sacar a la calle a la hora marcada para que se pueda proceder a su recogida. «Queremos que sea una iniciativa en beneficio de los restaurantes. Nuestra voluntad es entendernos con los restauradores y prestar este servicio que es bueno para todos. Es una prueba piloto que queremos ver si funciona, por qué no funciona y cómo se debe mejorar», explican desde el ayuntamiento.
Una de las ventajas de esta prueba es que se evita arrastrar la bolsa de basura por la calle, por lo que no se deja rastro de aceites y otros residuos en el suelo. Además, como apuntan estas fuentes, se «minimizan los olores y la suciedad».
Uno de los restaurantes que participan es Acuamar, que hace una buena valoración del servicio. «De momento la experiencia está siendo positiva. Creemos que es una buena acción, cada día han hecho bien la recogida excepto un día», dice Pep Pellicer, que añade que el local tiene la facilidad que puede dejar el cubo justo en la puerta de salida de la cocina, en la calle lateral, sin tener que pasar por el comedor. También desde La Tresca destacan la comodidad de esta prueba piloto, puesto que cuando cierran dejan el contenedor fuera y lo pasan a buscar.
Mejora del servicio
Desde el consistorio remarcan que, de los 25 establecimientos participantes, solo cumplen a rajatabla una decena, un aspecto que se debe mejorar. El Diari ha podido hablar con varios restauradores que han explicado por qué no han querido sumarse. Una de las causas comunes es el horario, puesto que consideran que a las 12 de la noche son muchos los locales que todavía no han acabado el servicio y no quieren molestar a los clientes con el mal olor de la basura.
También otros han descartado sumarse a la prueba por su ubicación, especialmente los que están en primera línea y tienen otros locales de restauración al lado, porque tendrían problemas con los cubos. Además, en pleno verano, en el paseo marítimo, hay cucarachas, por lo que prefieren evitar una proliferación de este insecto.
El departamento de Serveis i Medi Ambient del consistorio es consciente de las dudas que genera esta prueba. De hecho, afirman que ya han hablado con restaurantes más grandes que les han transmitido que, al mediodía, ya han generado mucha basura y no pueden esperar a la noche para que pase el camión a recoger el cubo.
«Se intentará dar respuesta a estas inquietudes. No se descarta hacer una primera recogida de orgánica. Estamos dispuestos a buscar soluciones para que los establecimientos encuentren útil este servicio», dicen desde la corporación.
