«Si pinto mi cara con muchos colores y adorno mi traje con cintas y flores, si canto canciones y llevo antifaz, ríete conmigo porque ¡es Carnaval!». Adivinen cuántos niños y niñas se pintaron la cara ayer en el Carnaval Xic’s de Salou. A ver si aciertan cuántos de ellos adornaron sus vestidos. Y prueben de contar todos los que cantaron, bailaron y rieron sin para durante las tres horas que el rey del carnaval se apoderó del Pavelló Salou Ponent para ofrecer sus mejores sonrisas a los pequeños del municipio.
Pues sí: ¡un montón! Centenares de diminutos pasaron por el recinto haciéndose pasar por piratas, vaqueros, princesas, personajes de Disney y dibujos animados, y todo tipo de animales (había toda la fauna mundial allí congregada) para disfrutar de una tarde dedicada única y exclusivamente a ellos. Bueno, o quizá no... Porque no me negarán, como adultos, que de vez en cuando no está nada mal hacer aflorar a nuestro niño interior... ¿o no? ¡Hay que aprovechar la ocasión, que como dice el dicho catalán, per Carnaval, tot s’hi val!
También para los mayores
Dicho y hecho: a muchos de esos chiquitines les acompañaban sus padres disfrazados a conjunto con ellos: Había familias de superhéroes musculosos con el superpoder de no perder la sonrisa, otras de animales de la selva en busca de su Rey León (lo tenían en brazos)... ¡Lo que fuera para grabar a fuego en la memoria una tarde de Carnaval inolvidable!
Y cómo no, el Club Xic’s de Salou puso a su disposición todas las herramientas necesarias para que lo que acabamos de decir fuera posible. La tarde arrancó con la inmejorable animación de Miki Mora, para después dar paso a Noelia Fernández, a quién tanto pequeños como mayores siguieron en sus movimientos de zumba. Ahora bien, siempre hay si alguno más retraído que no quiere bailar... ¡Tranquilidad y que no cunda el pánico! El Club Xic’s lo tenía todo pensado: para estos casos se instalaron dos hinchables y prepararon varios talleres que no dejaron a nadie quieto. Además, si algún niño se había olvidado de pintar por ejemplo, la naricilla de Minnie Mouse, un servicio de pintacaras se lo solucionaba en un plis-plas. Y para llenar el estómago con tanta emoción... ¿Qué les vuelve locos a los más pequeños? ¡Exacto! Una buena chocolatada, ¡nunca falla!
Eso sí, para poder acceder al pabellón, se requería una entrada simbólica de dos euros. Éstos se destinaron a la investigación contra el cáncer infantil del hospital Sant Joan de Déu. ¡Maravillosa iniciativa!
Ideas y más ideas
Los días previos a la fiesta, el grupo Salou Xic’s dio alguna idea en sus redes sociales de complementos para acompañar a los disfraces. No faltó un collar reciclable hecho con pajitas de papel y papelitos de colores, ni tampoco una máscara de león que es un plato de cartón y hojas de colores, o incluso los complementos perfectos para un buen pirata para los que solo se necesita cartulina de color negro y rojo para el bigote, el garfio y el pañuelo, y unos palitos de madera para engancharlos. Pero si alguien no puso en práctica alguna de estas ideas, que no desespere, que tiene por delante muchos años para hacerlo, porque recuerden: «¡La vida es una y es un Carnaval!» y por eso, hay que vivir como si cada día fuera Carnaval.
