Los primeros pasos para la rehabilitación del vetusto edificio de Cal Guivernau situado en el núcleo histórico de Roda de Berà ya son bien visibles. El inmueble acogerá, una vez terminadas las obras de adecuación, la nueva Biblioteca Municipal Joan Martorell Coca.
Los trabajos empezaron hace poco más de un mes y, si no surgen contratiempos, «se confía poder tener el equipamiento terminado en unos 18 o 20 meses», manifiesta el alcalde de Roda, Pere Virgili, en clara referencia también al sorprendente descubrimiento de restos de la época medieval en el lugar, sin que se descarten otros posibles hallazgos.
El 27 de octubre pasado el alcalde y la empresa contratista adjudicataria, Artífex Infraestructuras SL, firmaron el acta de inicio de las obras de rehabilitación y adecuación del Cal Givernau y ya se trabaja en ello.
En estos momentos, una vez estabilizada la fachada del edificio, se está acometiendo con una grúa, el desmontaje de la cubierta «de forma manual y con sumo cuidado, puesto que las tejas, que presentan muy buen estado, serán reutilizadas para construir el nuevo tejado», señala Lluís Gironés, jefe de grupo de la compañía Artífex.
Terminada esta fase, el siguiente paso, tras la consolidación de las paredes exteriores, «se procederá a la demolición de las plantas i divisiones interiores hasta el total vaciado de la casa», añade Marc Batlle, el jefe de obras.
Cal Guivernau es un edificio histórico declarado Bé Cultural d’Interés Local en 2010
El presupuesto de adjudicación es de 1.580.260 euros y el coste será cubierto, en su mayor parte, a través de distintas subvenciones. Por un lado, el proyecto se ha visto subvencionado en 1.064.612 euros procedentes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con los fondos europeos Next Generation, dentro de la línea 2 del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos. Asimismo, el Departament de Cultura de la Generalitat, incluido en el Pla de Biblioteques, aportó 200.000 euros, a los que hay que añadir 104.774 que llegarán del Pla Únic d’Obres i Serveis de Catalunya.
A la vista de ello, el Ayuntamiento solo deberá desembolsar 210.000 euros, «una cantidad muy reducida por lo que significa, a no tardar, el poder disponer de la gran y moderna biblioteca que Roda de Berà merece», admite el alcalde Virgili.
El edificio conservará el aspecto exterior. También se mantendrá la entrada principal de la Plaça de la República, pero con el rebaje del acceso que dejará visibles los restos arqueológicos, en el nivel del semisótano, si bien en la parte posterior del edificio, con fachada a la Plaça de l’Església, se abrirá otra puerta.
El proyecto incluye una gran claraboya–linterna común a todas las plantas que permite dotarlas de luz natural, sostenibilidad i mejora de la eficiencia energética. Este es uno de los criterios valorados que favorecieron la obtención de recursos económicos de parte de los fondos NextGeneration, así como el sistema de climatización por aerotermia y los cierres exteriores que optimizan el aislamiento.
El tráfico de vehículos se ha visto afectado para facilitar el acceso de camiones con material a pie de obra. Una vez rehabilitado el inmueble, habrá salas para la biblioteca, hemeroteca y fonoteca.
