El Nàstic, Campeón de la Copa Catalunya (Nàstic-Girona)

Los penaltis dieron el tercer título al conjunto grana

19 mayo 2017 15:51 | Actualizado a 21 mayo 2017 14:21
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Los penaltis dieron al Nàstic su tercera Copa Catalunya en Olot ante un Girona que no impuso su teórico favoritismo ni con una grada ampliamente favorable. Ferran Giner fue el encargado de asumir la responsabilidad de lanzar el último penalti. Se hizo veterano y engañó a René.

El portero del Girona había sido el principal obstáculo del Nàstic durante los 90 minutos de encuentro con dos intervenciones ante Uche. También le paró el lanzamiento desde los once metros.

En la rueda de prensa previa a la final, Merino quería saber con cuántos jugadores de los menos habituales podía contar de cara al tramo final de la liga. Los puso a casi todos, aunque para ello tuvo que dejar de lado su sistema habitual (1-3-5-2) por un clásico 1-4-3-3. Solo Achille Emaná y Reina,, del primer equipo, se quedaron en el banquillo de inicio. A juzgar por lo visto en el Municipal de Olot, puede añadir al catálogo de recursos unos cuantos.

Xavi Molina, Uche y Juan Muñiz lideraron un equipo competitivo que no se descompuso en ningún momento. Únicamente le faltó un punto de intensidad para tumbar al Girona durante los 90 minutos. Soportaron incluso cuando aparecieron en el césped los principales artilleros de Montilivi, Longo y Sandaza.

El once grana también iba cargado de pólvora. Los dos máximos goleadores de la plantilla: Uche (5 dianas) y Juan Muñiz (4). El CF Pobla de Mafumet estuvo representada de partida por Perales en la portería, Vadillo en el medio del campo y Ruxi en el eje de la zaga haciendo compañía a Molina. El mediocentro fue el organizador del equipo en la salida del balón. Con criterio y asegurando el pase. Ruzi agua

Los grana actuaron de locales, por antigüedad, aunque la grada del Municipal de Olot era claramente favorable al Girona. Nada nuevo. Las tres últimas finales que ha disputado el conjunto tarraconense siempre ha sido con ambiente desfavorable (Palamós, Manlleu y Olot).

Olot es una campo favorable al fútbol directo. Ese juego rudo de las divisiones más modestas en las que suele participar la UE Olot, Segunda B y Tercera. La elaboración es justita. Apenas hay espacio para triangulaciones largas.

El pragmatismo dictaba a jugar rápido al espacio y aprovechar de las jugadas de estrategia. Unas acciones para las que el Nàstic contaba con un especialista, Juan Muñiz. La primera que dispuso el asturiano buscó la cabeza de Uche y la encontró. El testarazo del nigeriano iba directo a portería, pero tropezó con el guante de René. El portero del Girona, titular en liga, realizó una estupenda maniobra. Un vuelo de impacto para mandar el cuero por encima del travesaño.

Era consecuencia de la mejor salida del Nàstic al campo. Los minutos fueron graduando el dominio, que a la media hora ya era igualado.

Una pérdida de Giner en terreno prohibido regaló un contragolpe dirigido por Eloi Amagat que acabó salvando el meta Perales con una mano formidable. Era el momento del Girona, con la media hora de juego ya disputada, que dispuso de una nueva ocasión. Aday se ‘hizo’ a Gerard y centró raso al corazón del área grana. Ruxi interpretó el envío y se adelantó a Felipe para cortar el cuero.

El segundo tiempo mantuvo el mismo guión que los primeros 45 minutos. Arrancó con otra buena oportunidad para Uche. René le volvió a quitar el gol con otra intervención de mérito.

El Nàstic volvió a mostrarse superior al Girona. Los de Pablo Machín no llegaban a la portería de Perales, mientras que José Carlos, con un disparo de ‘rosca’, rozó el gol.

De nuevo, el tiempo jugó a favor del Girona. Poco a poco fue tomando posiciones. Con Sandaza sobre el campo los gerundenses ganaron en peligrosidad y se fueron acercando a los terrenos de Perales.

Los pupilos de Juan Merino fueron retrocediendo posiciones y cediendo espacios. Antes de conceder el dominio, Uche reclamó un penalti. El jugador recortó en el área y cayó ante la entrada de un defensa del Girona. El colegiado Óscar Sauleda no señaló nada.

La presión gerundense no dio frutos y el empate llevó al partido a los penaltis. Igual que en Sant Andreu y en Gavà, donde jugó las dos fases previas. Igual que en esas dos situaciones la fortuna cayó del lado del Nàstic. El club tarraconense se convierte, por palmarés de la competición catalana, en el tercero del ranking, por detrás del Barça (8) y el Espanyol (6) e igualado a tres con el Girona.

 

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