Buena parte del tejido económico, político y social del Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre se dieron cita ayer en la sede de la Cambra de Comerç de Tarragona para presentar un manifiesto que reclama a la Generalitat la aprobación definitiva de la modificación del Pla Director Urbanístic del ámbito del Centre Recreatiu i Turístic (CRT) de Vila-seca y Salou, con el objetivo de posibilitar y agilizar el desarrollo del proyecto Hard Rock Entertainment World.
El manifiesto, que contó también con notables ausencias –posiblemente la más relevante fue la del Ayuntamiento de Tarragona–, lo que evidencia que no se trata de un tema que despierte la unanimidad, pone de relieve la importancia de un proyecto que supondría una inversión de mil millones de euros y la creación de hasta 12.000 puestos de trabajo, entre empleos directos e indirectos.
Dada la relevancia del proyecto, Tarragona necesita saber con certeza qué será de él sin más dilaciones
Al mismo tiempo, actuaría como revulsivo para lograr la ansiada desestacionalización de la temporada turística, que podría alargarse durante todo el año con la llegada de un nuevo perfil de visitante. No cabe duda de que el proyecto de Hard Rock –anteriormente conocido como BCN World– es, pues, un asunto de especial relevancia para este territorio.
Un proyecto que a lo largo de sus diez años de vida desde que fue anunciado ha sufrido diferentes reveses y trabas que le han llevado a ver cómo sus dimensiones iniciales se reducían de forma considerable para adecuarse a algunas normas urbanísticas y ambientales.
El acto celebrado ayer en la Cambra de Tarragona, además de evidenciar el clamor por parte de una gran mayoría de la provincia en torno a la necesidad de este proyecto, cuenta con la oportunidad de llegar en un momento clave, cuando se están elaborando y discutiendo los presupuestos de la Generalitat para el próximo año. Hard Rock, está pues, sobre la mesa. Y Tarragona merece saber con certeza qué será de este proyecto sin más dilaciones.
