Un profesor americano dijo que «la religión católica tiene algo admirable: satisface igual al cardenal Newman que a mi cocinero».
Claro que para eso hay que conocerla y los mass media no contribuyen precisamente. Lo más aproximado que se ofrece en algunos medios informativos, como la televisión pública de Catalunya, es una deformación o sátira de ella en programas humorísticos.
Así que sorprende solo relativamente la reciente encuesta del CEO entre 1.600 catalanes cuando revela que el 20% no sabe qué celebran por Navidad y un 37% desconoce quién es el líder espiritual de la Iglesia Católica.
Este vacío cultural dificulta que se vea a la Iglesia como un lugar espiritual acogedor, «esa casa con mil puertas», en frase de Chesterton.