Once años de prisión, seis más de libertad vigilada y que durante 16 no pueda comunicarse ni acercarse a menos de 500 metros de la víctima por un delito de tentativa de asesinato y un año más de cárcel por un delito de tenencia ilícita de armas.
Es la pena que la Audiencia Provincial de Tarragona ha impuesto a un hombre por haber disparado y apuñalado a otro en Reus. Además, tendrá que indemnizar a la víctima con 50.000 euros y 35.000 a su madre, que también resultó herida al intentar evitar la agresión a su hijo.
El acusado es un ciudadano español de 77 años de edad y con antecedentes penales. Sobre las dos de la tarde del 5 de noviembre de 2021, se hallaba en la zona común de un inmueble situado en la carretera de Alcolea del Pinar de Reus.
La discusión
Mantuvo una discusión con un vecino por el volumen en el que ponía la música. En estos momentos, el procesado sacó de su vivienda un cuchillo de cocina de grandes dimensiones y una pistola con ocho cartuchos en el cargador.
Apuntó directamente hacia su vecino y efectuó un disparo. La bala impactó contra el poste de madera que se interponía entre ambos y que sujetaba la valla del patio comunal junto a la que se hallaba el denunciante. El agresor no tenía ni guía de pertenencia de dicha arma ni tampoco permiso o licencia para poseerla.
Acto seguido, el acusado, a una distancia de aproximadamente un metro, apuntó al pecho de su vecino y accionó el gatillo en varias ocasiones. No consiguió disparar el arma al encasquillarse la misma como consecuencia de que no expulsó correctamente de la recámara el cartucho sobrante del primer disparo.
Cuchilladas
Inmediatamente después, el agresor propinó diversas cuchilladas en el torso y abdomen de la víctima, ofreciendo una resistencia. La víctima forcejeó y llegó a coger el cuchillo, golpeando con fuerza al encausado. Con la ayuda de su madre y de otro ciudadano, lograron finalmente desarmar y reducir al agresor.
Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió lesiones incisocontusas en la zona temporal izquierda, en la cara anterior del hombro derecho, en la zona axilar y en el flanco lateral lumbar izquierda, donde le han quedado cicatrices, así como un trastorno adaptativo mixto ansiosodepresivo.
Las lesiones tardaron 180 días en curarse, de los cuales siete estuvo impedido. Por su parte, su madre, que presentó cómo le disparaban a su hijo, también presenta un trastorno adaptativo mixto ansiosodepresivo, precisando tratamiento farmacológico, tardando 180 días en curar.
Los agentes encontraron dentro del domicilio del condenado 17 balas del calibre 22 corto y 50 del largo.
«Venía de pasear al perro»
En su declaración, el acusado –que solo contestó a las preguntas de su abogado– dijo que venía de pasear su perro y el vecino tenía la música muy alta, por lo que golpeó la pared. Pero el vecino la puso todavía más alta, que vio a su madre y también se lo dijo. Ellos le insultaron y que entonces salió fuera al patio de su propiedad con una pistola que tenía y que no sabía si funcionaba.
Al pisar la alfombra de entrada, resbaló y se disparó el arme, pero que siguió para ver si se asustaban y el chico se clavó el cuchillo accidentalmente al acometerle a él.
Para los magistrados, este relato de los hechos, «al margen de resultar inconcreto y genérico, resulta poco plausible si atendemos al resto del cuadro de prueba practicado en el plenario».
Explicación no coherente
La Sala afirma que no aporta explicación coherente alguna acerca de los motivos que pudieron propiciar un arranque tan violento y sorpresivo del denunciante, ni acerca de cómo se causó el denunciante las restantes lesiones sufridas por el mismo.
El fiscal solicitaba 14 años de prisión por un delito de tentativa de asesinato, tres por tenencia ilícita de armas y dos por lesiones –las de la madre–. Por su parte, la acusación particular –el abogado David Peña– pedía veinte años por dos delitos de tentativa de asesinato y siete por tres delitos tenencia ilícita de armas.
