El independentismo pierde 43 municipios y más de 36.000 votos en la provincia

ERC gana en Tarragona pero se deja 20.000 sufragios y Junts otros 10.000. El PSC se hace más fuerte en el litoral

29 mayo 2023 21:37 | Actualizado a 30 mayo 2023 07:00
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Un mapa muy variado con tendencia a ser tricolor, con una igualdad máxima en la balanza del poderío territorial. Las urnas han dejado un reparto muy equilibrado de los votos entre ERC (23,2% de los apoyos), Junts (20,9%) y PSC (21,7%), un saldo que apunta a una primera conclusión de este 28-M: la pérdida de vigor del independentismo. Los tres partidos soberanistas, ERC, Junts y CUP, han sufrido una fuga de más de 36.000 votos en los últimos cuatro años, al pasar de 188.000 a 152.000.

En ese tránsito se han dejado 43 municipios. Si en 2019 vencieron en 143 ahora lo han hecho únicamente en 100. Y, con todo ello, ERC ha conseguido ganar las elecciones en la provincia, con un total de 74.762 sufragios, a pesar de dejarse 20.000 votos en el camino (venía de lograr 94.788) y ser el gran perdedor de la cita. Hace cuatro años los republicanos tocaban techo, agenciándose el triunfo en 67 de los 184 municipios de la provincia. La cifra se ha quedado ahora en 54.

Duro castigo a Esquerra: ha pasado de tener 55 mayorías absolutas en la provincia a solo ocho

Uno de los alicientes de la contienda electoral era testar el histórico poder de Junts en el territorio. La caída ha sido menor pero igualmente considerable y se cifra en 10.000 votos, los que van de los 77.474 de hace cuatro años a los 67.435 de este domingo. Esa sangría de papeletas se traduce en una pérdida de triunfos en los municipios: de los 72 de hace cuatro años, cuando fue el partido con más victorias si se miran las localidades, a los 44 de esta vez. Más testimonial es la CUP, que ha pasado de cuatro triunfos a dos, y de 16.000 votos a 10.200.

Los datos oficiales de Interior muestran cómo el independentismo va a perder presencia en los plenos del Camp y el Ebre: los tres partidos más fuertes del Procés han pasado de 1.117 concejales a 1.070.

Vox ha conseguido 23 concejales en la provincia, todos ellos en el Camp de Tarragona. De esos, seis son en Tarragona y Reus

No son pocas las voces que ya el domingo por la noche pedían hacer autocrítica. En esa desmovilización del independentismo, producida solo unos meses después del divorcio definitivo de ERC y Junts en la Generalitat, está una de las claves de estas elecciones que, como en vasos comunicantes, ha generado un mapa de colores mucho más diverso, con más fuerzas en liza, la subida del PSC o la entrada de la extrema derecha a los ayuntamientos.

Más datos para calibrar la magnitud de la tragedia: Esquerra pasa de 55 mayorías absolutas a solo ocho y de 12 simples a 46, lo que es ilustrativo de la merma de poder. Lo mismo le sucede a Junts: de 54 victorias absolutas a 14, y de 18 relativas a 30. Estos triunfos locales de los partidos independentistas ya no son tan claros como en otros momentos.

«Sigue la pugna territorial»

Oriol Bartomeus, politólogo y profesor de Ciencia Política en la UAB, cree que «a nivel territorial continúa la pugna entre ERC y Junts», y añade que «los republicanos no han sacado partido de quedarse solos en el Govern y no se han podido deshacer de su rival, que sigue ahí e incluso ha logrado hacerse fuerte».

ERC, Junts y CUP ganaron en 143 localidades de la provincia en las municipales de hace cuatro años. Ahora lo han hecho en 100

Bartomeus señala que ha habido una «fuerte desmovilización de ERC, que en Catalunya ha perdido 300.000 votos», y «tiene suerte Aragonès de que Sánchez haya convocado elecciones porque si no se estaría hablando de que tendría que convocarlas él».

Vox ha logrado 23 concejales en la provincia, todos ellos en el Camp de Tarragona, gracias a su casi 16.800 votos. Seis de ellos están en Tarragona y Reus. También ha subido el PP, que se ha apuntado 29 concejalías y un total de 17.890 votos, firmando un claro aumento (13.029). Por su parte, Ciudadanos se ha hundido hasta quedarse sin representación en la provincia.

Los socialistas han logrado 3.600 votos más en todo el cómputo provincial y han pasado de vencer en 19 municipios a hacerlo en 24, algunos tan decisivos como Reus o La Ràpita. Se han granjeado 14 mayorías absolutas, tres más que en 2019.

«El batacazo de ERC es claro. Ha habido una desmovilización. Pierde 300.000 votos en Catalunya», indica Oriol Bartomeus, politólogo y profesor en la UAB

Además de todo ello, hay más diversidad en el reparto de poder municipal. Así, En Comú Podem logran victorias en Corbera d’Ebre, Aiguamúrcia o El Pinell de Brai, mientras que hay un fuerte peso de candidaturas con plataformas independientes que volverán a comandar numerosos ayuntamientos.

Como ya es habitual, el reparto de juego dibuja una provincia con dos realidades. En las Terres de l’Ebre y el interior rural manda con claridad el soberanismo.

Más complejo se vuelve el análisis cuando se inspecciona el litoral, donde buena parte de la zona se tiñe del rojo del PSC y establece que, nuevamente, los socialistas se vuelven fuertes en núcleos poblados de la costa.

Cinturón rojo del litoral

Hay una especie de cinturón rojo alrededor de Tarragona capital, en una línea que va desde Mont-roig del Camp hasta el límite provincial, de L’Arboç y Calafell, y que abarca poblaciones clave como La Canonja, Salou, Constantí, Vespella de Gaià o Bonastre, además, de claro está, Reus. Muy cerca de ahí, en La Selva del Camp, se ha dado un vuelco y el PSC le ha arrebatado la victoria por pocos votos a Junts.

Más allá de la lectura soberanista, el análisis deja algunas singularidades. Los dos alcaldes más veteranos de la provincia han conseguido revalidar sus victorias con vastas mayorías. Josep Lluís Cusidó (PSC), que gobierna Vallmoll (Alt Camp) desde 1991, afronta un nuevo mandato tras sumar siete de los nueve concejales en juego. Joaquim Paladella, alcalde de Batea desde ese mismo año, ha logrado seis de nueve ediles y se perpetuará en el ayuntamiento y apunta a una permanencia de récord.

A su vez, el alcalde más joven de la provincia, el republicano Jordi Forné, de Alfara de Carles, seguirá cuatro años más tras ganar seis de los siete ediles.

Del Front Nacional a las reclamaciones

El 28-M ha dejado algunas situaciones inesperadas. Una de ellas ha tenido lugar en La Masó (Alt Camp), donde se ha impuesto el Front Nacional de Catalunya, logrando su única victoria. Ha conseguido cuatro de los siete concejales, superando a Junts. Los neoconvergentes gobernaban hasta ahora el municipio. En 2019 solo se presentaron ellos.

En clave histórica, el PSC sigue fuerte en diversos municipios en los que ha ganado siempre desde 1979, como Ulldecona o Santa Oliva pero por primera vez en democracia no lo hizo en Mas de Barberans (Montsià), donde ERC ha ganado 4 a 3. También hay cambios en Capafonts, un municipio con dominio histórico de CiU y luego Junts, que ha vuelto a ganar, poniendo fin a un paréntesis de cuatro años de la CUP. Por su parte, la candidatura de unidad popular se ha apuntado tres triunfos, en Montferri, Els Guiamets y La Torre de Fontaubella. Ara Pacte Local, la unión de Ara con PDeCAT, ha ganado en cinco poblaciones: Tivissa, El Montmell, La Bisbal del Penedès y Albinyana.

En algunos lugares se está a la espera de los resultados definitivos. Los resultados oficiales de la Riera de Gaià dan ganador a ERC con cinco ediles y 4 a Tots Som Riera (CM). En el recuento municipal, el vencedor es CM, Junts, con siete, y los republicanos se quedan con dos. La Junta Electoral de Zona resolverá mañana la reclamación.

Por su parte, Independents dels Pallaresos ha logrado 454 votos y pasa a ser segunda fuerza, con tres concejales, los mismos que el ganador.

Comentarios
Multimedia Diari